Ni una semana ha durado la aventura de Isaiah Canaan en los Rockets. El base, fichado como refuerzo para la dirección de juego de Houston tras la baja de Chris Paul, fue firmado a principio de esta semana, mediante un contrato no garantizado que ayer fue disuelto. En total, Isaiah Canaan ha estado cuatro días en los Rockets y ha jugado sólo 1 partido, donde estuvo en pista 4 minutos. Canaan vuelve al mercado y recibirá por este corto trabajo temporal algo más de 50.000 dólares.
Brown, por delante
Isaiah Canaan, que tuvo una aceptable aparición en los pasados playoffs con los Bulls tras la lesión de Rajon Rondo, no siguió en Chicago y estuvo todo el verano en la labor de buscar un trabajo. Entrenó con varias franquicias, entre ellas los Hornets, y llegó a ganarse un contrato para el training camp de los Thunder. Tras esa experiencia, los Rockets llamaron a su puerta, pero algo ha tenido que ver Mike D’Antoni para fulminarlo en menos de una semana. La gran cantidad de minutos que disputó Bobby Brown, una pieza residual en Houston, ante los Hornets este viernes daba pistas de dónde iba a terminar el contrato de Canaan. El sábado ya no pertenecía a la franquicia.
Canaan, que ya estuvo en Houston durante la 2013-14 y la 2014-15, donde disputó 47 partidos, tiene un registro total de 186 duelos de liga regular y unas medias de 8,4 puntos, 1,8 rebotes y 1,6 asistencias. Además de para Houston y Bulls, ha jugado para los 76ers. Número 34 del Draft de 2013 por los propios Rockets, Canaan, a falta de ser reclamado o no desde los waivers por alguna franquicia en el plazo estipulado de 48 horas tras el despido, vuelve a la agencia libre.