La franquicia de Texas tuvo que esperar al último minuto del partido para certificar el triunfo
A falta de menos de dos minutos para concluir el partido en Ohio, los Cavaliers, un equipo que había ganado solo uno de sus últimos 14 partidos, se imponía por un punto a Houston Rockets (108-107); y eso que para entonces James Harden llevaba la friolera de 51 puntos (acabaría con 55). Finalmente los de Texas vencieron gracias a la exhibición de su estrella, pero no por ello es menos impactante que necesitasen la mejor versión de La Barba para derrotar a uno de los peores conjuntos de la actual temporada.
Harden terminaría la noche con una excelente hoja estadística. Fueron 55 puntos que llegaron tras firmar un 20 de 34 en tiros de campo, incluyendo 10 de 18 en triples; números a los que añadió 8 asistencias, 3 rebotes, 2 robos y 2 tapones. Además, de toda esa producción, hasta cuatro triples llegarían en el cuarto final, el cual supuso un reto para Houston tras encajar un doloroso parcial de 24-0 en contra (el más amplio de los Cavs desde el 29-0 del 6 de diciembre de 2009 ante Milwaukee).
Fue un partido extraño. Cleveland llevaba varias noches sin competir y contra Houston, un gallito, mostró su mejor cara cuando el MVP de 2018 así lo propio a la vez. En cualquier caso, Mike D’Antoni, entrenador de Houston, prefirió quedarse con la exhibición de su pupilo antes de recalcar cualquier defecto colectivo. «Es increíble. Si fuera la primera vez que hace esto me sorprendería, pero es que lleva años a este nivel. Una buena defensa se convirtió en su ataque. No tengo nada más que elogios para él en el lado defensivo, además del apartado ofensivo. Se dio cuenta de que para que podamos ganar, tiene que hacerlo, y lo está haciendo. Siempre está en la posición correcta», explicó.
Cuatro partidos de 50 puntos
Más allá de lo sufrida que fue la victoria, no se puede pasar por alto el insultante nivel que sigue mostrando Harden. Con la de anoche sin ya cuatro actuaciones de al menos 50 puntos cuando no se lleva disputado ni un tercio de la temporada. Además, el hecho de que ayer lograse 55 puntos en Cleveland tiene doble valor, ya que igualó la máxima anotación de tal pabellón, la cual estaba en manos de Kyrie Irving. Y por si fuese poco, se unió a Stephen Curry (15), Klay Thompson (5) y J.R. Smith (3) como los únicos jugadores con más de un partido de 10 o más triples.
Cleveland, en caída libre
La buena imagen que dieron los Cavaliers no sirvió para frenar la sangría de un equipo que lleva semanas hundiéndose. Anoche, pese a que el novato Kevin Porter Jr. se fue a los 24 puntos, que Collin Sexton agregó 18 y Kevin Love tuvo 17 puntos y 11 rebotes, la octava derrota consecutiva; o lo que es lo mismo, la 14ª en 15 partidos, fue inevitable. John Beilein tiene un enorme trabajo por delante.
(Fotografía de Takashi Aoyama/Getty Images)