Ian Mahinmi está de vuelta. Tras verse apartado de las pistas al inicio de la campaña por una lesión, el pívot francés ha regresado en forma y entrando sin problemas en el flujo de juego de los Wizards, con quienes firma un balance de 11-3 desde que volviese. Ahora, ya asentado, comenta cómo fue ese momento en el que tras firmar 4 años y 64 millones de dólares, acabó viéndose sin poder jugar.
«Son cosas que suceden en la vida de un jugador de baloncesto. No hay que pararse ahí. Especialmente en mi caso, cuando acababa de firmar un contrato de cuatro años y sabiendo que iba a estar aquí mucho tiempo. Es como una pequeña emboscada, un tiempo duro que pasar. Pero seguimos. Estamos jugando bien. Nuestro objetivo es la postemporada», expresa a Basket USA.
Sin duda Mahinmi no ha sido uno de esos chicos que lo han tenido fácil. Llegó a la liga siendo nada y se ha labrado un futuro a base de trabajo y exigencia diaria, algo que le hace sentirse satisfecho por lo logrado.
«Entré por la puerta de atrás. Era un completo desconocido. Luego, poco a poco, me hice un nombre. Estoy muy orgulloso de mi carrera. Intenté contribuir cada vez que podía jugar. Pasé por la D-League. Cuando empecé era el 15º, 14º o 13º jugador de la rotación. He pasado por todos los escalones de este deporte. Estoy muy orgulloso de mi carrera».
Una carrera cuyo recorrido empezó en San Antonio y que ahora le hace ser pieza clave de un equipo, Washington, que pasa por ser uno de los mejores de la conferencia Este. Echando la vista atrás, tiene claro cuáles han sido los dos técnicos que más han marcado su devenir en la liga.
«El más exigente creo que fue Frank Vogel. Pop era muy duro, pero yo era joven. Pop y el staff de los Spurs ha sido muy importante para sentar las bases de mi juego y mi carrera. Pero en términos prácticos, era en Pacers donde tenía las mayores exigencias». Y añade: «Todos son más o menos divertidos. Pop siempre estaba bromeando con los jugadores. Pero a Frank también le gusta reír. Es difícil de decir, pero se lo jugarían entre Pop y Frank».
Nowitzki, el mejor europeo
Entre las excelencias con las que ha compartido vestuario se encuentra Dirk Nowitzki, quien desde hace días es uno de los únicos seis jugadores de la historia de la NBA que ha alcanzado los 30.000 puntos. Ese es solo un dato más en lo que Mahinmi define como el mejor europeo.
«Creo que es el mejor jugador europeo de la historia. Lo he conocido en el día a día, es aún mejor como persona. Y lo que hizo es simplemente increíble. Todo eso hace en conjunto que sea el mejor jugador europeo. Tiene un gran sentido del humor. No se toma todo en serio. Estar con un jugador como él, de ese calibre y siendo tan humilde y accesible, fue como una revelación para mí. Te hace ver que un líder no debe ser necesariamente cerrado. También puedes serlo siendo un tipo asequible», sentencia.