Andre Iguodala no podrá ser de la partida para los Warriors durante al menos una semana. El alero ha sufrido una lesión en el cuello, concretamente en el disco cervical izquierdo, que ya le impidió estar presente en el duelo de esta madrugada ante los Nuggets, y será reevaluado en siete días para conocer cómo evoluciona.
Por suerte para Golden State, esta lesión podría no implicar demasiados partidos de ausencia, ya que los californianos se convirtieron esta madrugada en el primer equipo del Oeste en clasificarse para las semifinales de conferencia, en las que aún no tienen rival. Su emparejamiento saldrá del ganador de la serie entre Memphis y Minnesota, una eliminatoria que marcha 3-2 para los Grizzlies y que podría perfectamente irse al séptimo partido, lo que retrasaría algo más el arranque de la siguiente y daría algo más de tiempo de Iguodala.
El alero está lejos de tener el rol que tenía en los Warriors en su anterior etapa, pero sí está siendo de la confianza de Steve Kerr en estos playoffs. Andre ha contado con al menos 12 minutos en los tres partidos en los que ha estado disponible ante Denver (tampoco estuvo en el Game 2 por culpa de esta misma lesión), y aunque sus promedios de 1,3 puntos, 2,3 asistencias y 2,3 rebotes no son precisamente los más llamativos, aporta un equilibrio y una dosis de experiencia al equipo siempre deseable.
«Es una gran baja para nosotros» reconoció Steve Kerr en la previa del duelo ante los Nuggets. «Es un jugador que ha pasado por todo tipo de situaciones, que ha visto de todo a lo largo de su carrera y que ha jugado un millón de partidos para nosotros. Sabe perfectamente qué hay que hacer en cada momento y podemos usarle de muchas formas. Es una gran pérdida».
(Fotografía de portada: Matthew Stockman/Getty Images)