Buenas noticias para Golden State Warriors. Los rayos X realizados en la rodilla izquierda de Andre Iguodala confirman que no hay daño estructural en la articulación, por lo que los de Oakland han pasado de descartarlo para el cuarto partido a colgar el cartel de duda.
Aunque no sufra una lesión de gravedad, es probable que Golden State opte por reservarlo para futuras batallas al dominar por el momento a los Rockets por 2-1. Además, con esa decisión siempre podrían hacer que juegue en última instancia si el ‘Game 4’ se les complica.
Lo más curioso de la actual situación es que es prácticamente una réplica de la que vivimos hace un año. Iguodala, con las Finales de Conferencia ante San Antonio en el horizonte, sufría molestias en su rodilla izquierda para poder jugar solo 10 minutos en el primer partido de aquella serie. Posteriormente se le realizaron las pertinentes pruebas para descartar un problema mayor, perdiéndose únicamente un encuentro.
Su aportación
Aunque hayan pasado tres años desde que fuese MVP de las Finales, el peso de Iguodala en el equipo sigue casi intacto. Si bien ha descendido su suma de puntos, algo lógico con la adquisición en 2016 de Kevin Durant, atrapa 0,4 rebotes más que entonces pese a jugar casi tres minutos menos. Lo mismo ocurre con los robos, en 2015 promedió 1,2 y ahora se va a 1,4. Puede ganar sin él, pero lo echarán de menos.