Los de Wisconsin no pudieron contar con el actual MVP de la NBA: Giannis Antetokounmpo
Tras seis derrotas consecutivas, Indiana cantó victoria. Los Pacers, aprovechando la ausencia de Giannis Antetokounmpo –quien acaba de ser padre– se impusieron al mejor equipo de la NBA por 118-111 para romper una racha de seis derrotas consecutivas.
Aunque T.J. Warren fue el máximo anotador con 35 puntos, quien terminó por certificar el triunfo de los de Indianapolis fue Malcolm Brogdon. Ante su ex equipo, el guard de los Pacers firmó 10 de sus 17 puntos en el último cuarto, a los cuales sumó cinco de sus 13 asistencias totales. Con su actuación reivindicó su papel de jugador al que dar el balón en los momentos importantes.
«Creo que mis compañeros confían en mí aunque en los últimos cinco partidos es verdad que no he estado haciendo bien mi trabajo, que es dar calma al juego y cerrar los partidos. Esta noche, afortunadamente, me sentía más como yo mismo. Y por supuesto mis compañeros confiaron plenamente en mí», señala Brogdon.
La realidad es que por un momento se mascó la tragedia en el Bankers Life Fieldhouse. Pese a que Indiana amasó una renta de 25 puntos en el primer tiempo, Milwaukee remontó hasta ponerse a solo cuatro de distancia (90-86) a falta de 8:18 minutos para el final. Fantasmas pasados florecían, pero en esta ocasión el miedo no se tornó en pesadilla para los chicos de Nate McMillan.
Milwaukee, primera derrota en su división
Milwaukee, tras una racha de cinco derrotas consecutivas, cayeron ante los Pacers para sufrir así la primera derrota de la temporada ante un equipo de la División Central después de acumular 11 victorias. El revés llegó sin Antetokounmpo –por paternidad– y sin que Khris Middleton (17 puntos) ni Eric Bledsoe (15) encontrasen su ritmo en toda la noche. Eso sí, desde ayer los Bucks pueden presumir de haber enlazado 78 partidos alcanzando al menos los 100 puntos, algo que les hace igualar la sexta mejor marca de la NBA.
McMillan, tranquilo con Oladipo
El regreso a la acción de Victor Oladipo tras 12 meses parado no está siendo sencillo. El escolta All-Star promedia en estos momentos 11,1 puntos con un 32,9% en tiros de campo y un 24,4% en triples. Para su técnico, Nate McMillan, no hay problema.
«Ya hicimos un ajuste cuando pasó del banquillo al quinteto titular. Veremos cómo está jugando, cómo se siente y descubriremos si hay que ajustar su papel tras el descanso por el All-Star. Ha estado fuera más de un año. No se puede esperar que sea el jugador de antaño en dos semanas», sentencia.
(Fotografía de Andy Lyons/Getty Images)