Ingram da a los Pelicans su tercera victoria consecutiva

Los Pelicans continúan sonriendo. El cuadro de Nueva Orleans se llevó esta madrugada su tercer triunfo consecutivo al derrotar a los Sacramento Kings por un más que contundente 125-95, afianzando su posición de play-in en el Oeste derrotando a uno de los pocos equipos que parece tener interés en disputársela. De hecho, los de Willie Green se han colocado con este triunfo a solo 1,5 partidos de los Lakers, a quienes podrían arrebatar la novena plaza que les daría el factor cancha en el potencial cruce entre ambos.

Pese a lo abultado del resultado, el choque tuvo una primera parte relativamente pareja, pero cuando se rompió, lo hizo del todo. Los Kings prácticamente no hicieron acto de presencia en la segunda mitad y recibieron un parcial de 60-34 que convirtió los dos últimos cuartos en un verdadero paseo para los locales, que estuvieron comandados por una fantástica actuación de Brandon Ingram. El alero terminó el choque con 33 puntos gracias a un excelente 15/19 en el tiro, a los que añadió 6 asistencias y 5 rebotes.

Sin embargo, no todo fue un camino de rosas para Ingram, que tuvo que poner rumbo a vestuarios tras llevarse un codazo de Damian Jones. No obstante, el ex de los Lakers logró regresar sin problemas al partido, y quiso quitar hierro al asunto: «Ha sido una jugada normal en un partido de baloncesto. Ha intentado atacar el aro y me ha dado en el labio. He querido volver al partido, sobre todo por si los Kings empezaban a remontar, y porque me estaba sintiendo muy cómodo y el balón estaba entrando».

El alero estuvo secundado por los 17 puntos que firmaron tanto Jonas Valanciuas, que agregó además 14 rebotes, como C.J. McCollum y Naji Marshall. Para este último, esta supuso su mejor marca de la temporada, y la logró en los apenas 16 minutos de los que dispuso partiendo desde el banquillo.

¿Qué pasa con los Kings?

En Sacramento, ni los 25 puntos de De’Aaron Fox, los 19 de Harrison Barnes o los 15 de Domantas Sabonis sirvieron para terminar de dar una imagen digna, llevando al equipo a otra dura derrota. No obstante, esta no es una derrota cualquiera, pues, con un balance de 23-41, los Kings confirmaron matemáticamente que terminarán con un récord negativo por 16ª temporada consecutiva, justo las que llevan sin pisar los playoffs.

Con el traspaso de Sabonis, los californianos parecían dispuestos a pelear por la última plaza de play-in, pero, tras un prometedor arranque con dos victorias en los primeros dos duelos posteriores a su llegada, todo ha vuelto a ser como antes. Los Kings suman cinco derrotas en los últimos seis encuentros y están ya a cuatro partidos de la décima plaza que ocupan precisamente los Pelicans, por quienes han sido barridos esta madrugada.

Otros años, la dureza del Oeste hacía comprensible que no lograran colarse entre los ocho primeros. En esta ocasión, sin embargo, con el acceso a la postemporada más barato que nunca y tras un traspaso en el que renunciaron a una potencial futura estrella para competir inmediatamente, parece que volverán a quedarse igual o más lejos. Más que un partido de baloncesto, lo de esta madrugada fue un alegato por la salud mental de los aficionados, recordándoles que solo tienen una vida y que no deberían desperdiciarla confiando en los Kings.

(Fotografía Jonathan Bachman/Getty Images)


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