Los Pelicans se llevaron un cómodo triunfo de su visita a Charlotte que les permite seguir soñando con el play-in. El cuadro de Luisina se ha vuelto a colar de hecho entre los 10 primeros del Oeste gracias a su victoria por 96-115, resultado que, sumado a la derrota de OKC, provoca un cuádruple empate a 36-37 que es la definición perfecta de lo que la conferencia lleva siendo toda la temporada. Los de Green parecían de hecho descolgarse de esta batalla hace unos días, pero tras ganar tres partidos de forma consecutiva han vuelto a la pelea con más fuerza si cabe.
Este choque supuso además el primer triple-doble de la carrera de Brandon Ingram, claro dominador del mismo gracias a sus 30 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. El alero se encargó de mantener a los suyos en control durante todo el tiempo, pues Nueva Orleans fue siempre por delante en el marcador, aunque curiosamente el parcial que dejó el duelo sentenciado ocurrió cuando no se encontraba en pista.
Ingram se sentó tras el final del tercer cuarto con 81-88 en el electrónico, y cuando volvió a pista se encontró con que sus compañeros ganaban ya por casi 20 puntos. Con un parcial de 4-15 de salida del cuarto periodo, los visitantes dejaron el choque más que encarrilado, parcial en el que Naji Marshall, que sumó aquí 8 de sus 16 tantos, y Jonas Valanciunas tuvieron mucho que ver. El lituano fue por su parte el mejor escudero de Brandon, pues con 20 puntos y 19 rebotes fue el claro dominador del juego interior y ayudó a los suyos a imponerse.
«Estoy muy agradecido de poder estar jugando con mis compañeros y volver a tener la oportunidad de estar en la pista en cada partido y entrenamiento» comentó Ingram al final del encuentro recordando la lesión que le tuvo dos meses apartado. «En esos 30 partidos sin jugar traté de estar con el equipo y mantenerme con una actitud positiva, pero no siempre es fácil, así que ahora que sí puedo jugar estoy muy feliz y muy emocionado».
Los Hornets trataron de hacer la goma durante muchos minutos, pero en cuanto los visitantes aceleraron de verdad tuvieron más bien poco que decir. Todavía sin LaMelo Ball y con las bajas sobrevenidas de Rozier y Oubre, que tuvieron que abandonar el choque en la primera parte, los de Carolina del Norte se encontraron en una tesitura difícil de solventar y acabaron cayendo sin oponer demasiada resistencia. P.J. Washington y Sviatoslav Mykhailiuk, con 18 y 15 puntos respectivamente, lideraron a Charlotte en ataque, pero lo cierto es que ninguno de los integrantes de la plantilla firmó una actuación para el recuerdo.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)