Brandon Ingram y Zion Williamson se combinaron con 50 puntos para vencer a los New York Knicks por 87-96 y continuar invictos en esta nueva temporada (2-0).
Ingram obtuvo 26 puntos y 7 rebotes mediante un 11/17 en tiros de campo; y su compañero obtuvo 24 puntos y 5 rebotes mediante un 12/17 intentos. Ambos fueron una auténtica pesadilla para los neoyorquinos, incapaces de frenarles en toda la noche. Ingram, castigando desde la media distancia, y Zion entrando hacia la canasta donde no encontraba oposición.
«Esta noche nos han guiado ofensivamente y eso es lo que tienen que hacer noche tras noche», admitió Willie Green a ESPN. «Eso es lo que son capaces de hacer y vamos a necesitarles en todas las noches», explicó.
Williamson, que el año pasado apenas pudo disputar 29 partidos por lesión, demostró haber olvidado por completo sus problemas físicos. Varias de sus jugadas pusieron en pie al público presente en el King Center de New Orleans.
«Verle en directo es una auténtica locura», destacó Ingram sobre Zion. «A veces te preguntas cómo consigue meter esos tiros», agregó.
Por su parte, los Knicks estuvieron bastante cansados con su segundo partido consecutivo fuera de casa en menos de 24 horas. R.J. Barrett fue el más destacado de los neoyorquinos con 18 puntos; seguido por Jalen Brunson con 14.
Otra noche para olvidar en el lanzamiento para sus principales jugadores. Brunson conectó un 4/14 intentos, y Julius Randle, que se enfrentaba a su antiguo equipo, registró un gris 4/15 para aportar 10 puntos, 12 rebotes y 4 asistencias.
«Sabíamos que sería todo un reto viniendo del back to back. Estábamos un paso atrás. Estábamos lentos», reconoció Tom Thibodeua.
(Fotografía de portada: Sean Gardner/Getty Images)