Los Boston Celtics siguen enlazando victorias a pesar de las bajas. Anoche, Jaylen Brown se unió a Al Horford y Gordon Hayward en la lista de ausentes, pero aun así los de Brad Stevens lograron su séptimo triunfo consecutivo tras derrotar a los Washington Wizards por 125-130. El choque, que llegó al final del tiempo reglamentario empatado a 113, necesitó de una prórroga para decidirse, periodo que Kyrie Irving aprovechó para sacar a relucir toda su capacidad resolutiva.
Por obra y gracia de Kyrie Irving
El base, que acabó el encuentro con 38 puntos y 7 asistencias, anotó tanto como los Wizards al completo en el tiempo extra (12 puntos), y fue el encargado de cerrar el partido con dos triples nada sencillos. El primero de ellos, a falta de 38 segundos, situaba a los Celtics dos arriba (123-125) pese a la excelente defensa de Wall; el segundo, con el partido empatado a 125 y desde unos 9 metros, dio a Boston la ventaja definitiva con solo 16 segundos por jugarse.
El recital fue tal que Irving recibió gritos de MVP cuando lanzaba los dos tiros libres que redondearon el marcador pese a que el encuentro se jugó en Washington. No fue para menos, pues el ex de los Cavaliers se sobrepuso a un flojo partido en el tiro para acabar decidiendo el encuentro prácticamente en solitario. Su mejor apoyo fue Marcus Morris, que convirtió 27 puntos, imponiéndose claramente a Markieff en el duelo fratricida de la noche.
Gran (pero insuficiente) regreso de Wall
John Wall llegaba al choque necesitado de una buena actuación. El base solo había jugado uno de los últimos tres duelos de los Wizards, y en él había firmado el peor partido de su carrera tras anotar un solo punto, pero logró rehacerse anoche con 36 tantos y 13 asistencias.
Wall no solo firmó grandes números, sino que dios por fin la sensación de ser el auténtico líder de Washington. Con 12 puntos en el último cuarto, fue el gran responsable de que los de Scott Brooks recortaran la ventaja y acabara forzando la prórroga, y en esta fue autor de 7 de los 12 tantos de los suyos. En un momento en el que está siendo bastante cuestionado, su respuesta en la pista estuvo al nivel de las exigencias.
No obstante, la canasta que forzó materialmente el tiempo extra llegó de la mano de Bradley Beal, autor de 22 puntos. A falta de 13 segundos y con 110-113 en el electrónico, el escolta anotó un tiro libre, falló el segundo, capturó su propio rebote y convirtió una nueva canasta que igualó el choque. En la prórroga, tanto Beal como Wall tuvieron la oportunidad de anotar un triple que pusiese el empate a 128 en la última posesión, pero ambos erraron sus lanzamientos y tuvieron que ver cómo la victoria se marchaba a Massachusetts.
(Fotografía de portada: Rob Carr/Getty Images)