Fue el principio del fin de los Cavaliers campeones. Pese a haber firmado tres finales consecutivas con un anillo incluido, Kyrie Irving sorprendía en verano de 2017 pidiendo el traspaso. El resultado lo conocemos todos: el base acabó en Boston y LeBron Jame se veía abocado a intentar el imposible con una plantilla mermada. Hasta ahí nada se sale de la normalidad. La cuestión es que cuando se analizaron los motivos de la partida de Irving todas las informaciones apuntaron a El Rey; tanto es así que fuentes de The Athletic aseguraron que el point guard ya no quería jugar junto a James, y menos aún verse abocado a continuar en unos Cavs que en doce meses podían verse sin LeBron y con un roster construido para él.
Con esos datos sobre la mesa, el citado medio cuestionó a la ahora estrella de Los Angeles Lakers sobre la negativa de su otrora compañero a seguir jugando con él. Como era de esperar, LeBron entiende que aunque ese fuese el detonante de la marcha de Kyrie, nunca fue o será su responsabilidad.
«Ese no es mi problema. Aunque fuese el caso, sigue sin ser mi problema. Nunca sentí que no quisiera jugar con él. Lo único que intenté hacer es darle todo y más. Creo que en el momento en el que lo supe, que quería ser traspasado, ya se había ido. La organización tenía que hacer su trabajo e intentar mantenerlo. Aún le quedaban dos años de contrato. Podría haberse arreglado entonces. Tráelo y veamos qué pasa. No creo que hubiese sido un error mantenerlo y ver qué sucede. Hasta la fecha límite podías moverlo», asegura a Jason Lloyd de The Athletic.
Tiene razón a medias. Puede que aunque Irving basase su partida en él, esa decisión tuviese mayor empuje por voluntad propia que por las acciones o actitudes de LeBron, Cuestión diferente es que una vez elegido el cambiar de aires ese sí fuese el problema de James. El Rey consiguió un anillo con Cleveland y fue en gran parte por aquel maravilloso triple en el Oracle Arena. Sin Kyrie a nadie escapaba que la tarea de conseguir otro campeonato se tornaba en nubarrones para los Cavs.
(Fotografía de portada de Robert Laberge/Getty Images)