La lesión en los ojos de Kyrie Irving podría revestir más gravedad de la que parecía en principio.
El base de Boston Celtics sufrió una abrasión en la córnea durante el último cuarto del partido disputado ante los Spurs en la lucha por el rebote con Marco Belinello. Pese al percance, regresó a la pista y acabó el partido. Todo parecía ir bien, pero ya en el vestuario se le vio atendiendo a los medios con gafas de sol y diciendo: «Estoy con gafas de sol, así que no muy bien. Pero estaré bien. Me ha golpeado fuerte, me ha dado de lleno».
Pues bien. No parece tan sencillo. Brad Stevens adelantó que su pupilo debería tratarse con antibióticos durante algún tiempo, pero lo que no esperaba es que el problema del ojo derecho se reprodujese en el izquierdo. «El ojo derecho fue la preocupación inicial, pero el izquierdo es el que ha mostrado algo de inflamación hoy», comenta.
Ante esa situación, el técnico de los verdes ha asegurado que Irving es baja para el partido de esta noche ante Minnesota, y que volverá a ser examinado por los servicios médicos el jueves. Será entonces cuando se establezca un plan definitivo para su recuperación, así como un calendario exacto para concretar su retorno a las pistas.
(Fotografía de Omar Rawlings/Getty Images)