Isaiah Thomas iguala una extraña eliminatoria sin victorias locales

La extraña eliminatoria que Boston y Chicago están disputando se igualó este domingo. De la mano de un Isaiah Thomas imparable, los Celtics volvieron a aprovechar las carencias de su rival en ausencia de Rajon Rondo para remontar las dos victorias de desventaja con la que salieron de casa. Pese a la buena actuación de Jimmy Butler, los Bulls cayeron por 95-104, perdiendo en el camino un factor cancha que, aparentemente, no está sirviendo de mucho.

Cuestión de bases


Cuatro partidos, cuatro victorias visitantes. Las circunstancias no han favorecido a los locales, con los Celtics digiriendo el fallecimiento de Chyna Thomas, hermana de Isaiah, o con los Bulls adaptándose a la más mundana lesión de Rajon Rondo. Sin su base titular, el equipo de Fred Hoiberg volvió a sufrir para encontrar un director de juego a la altura de las circunstancias, siendo el infrautilizado Isaiah Canaan (solo 20 minutos jugados desde el All-Star) el que tuvo un rendimiento más aceptable.

Pero Boston se llevó el triunfo, primero por un trabajo colectivo mucho más eficiente, destacando un Gerald Green (18 puntos) perfectamente acoplado al cinco inicial de Brad Stevens. Pero, principalmente, por un Isaiah Thomas en estado de gracia. Si bien no fue su día desde fuera (1/9 en triples), sus entradas a canasta fueron precisas. El base acabó con 33 puntos (incluyendo un 12/13 en tiros libres) y 7 asistencias, rompiendo constantemente la resistencia defensiva de Chicago.

Igualdad asimétrica


Los Bulls tuvieron esporádicos momentos de brillantez, especialmente cuando era Jimmy Butler (33 puntos y 9 asistencias) quien tomaba el control de su ataque. Pero sin otro jugador capaz de crear juego con asiduidad, su esfuerzo fue baldío. Cuando más apretó Chicago, especialmente en el tercer cuarto, Thomas se encargó de devolver la calma a los Celtics.

La serie regresará ahora a Boston con una certeza y una duda. Pese a sufrir uno de los golpes más trágicos posibles, Isaiah Thomas ha recuperado la agresividad de sus mejores noches, contagiándose a compañeros como un mejorado Al Horford (15 puntos y 12 rebotes). Todo frente a unos Bulls aún sin haberse adaptado a la baja de Rajon Rondo. Salvo regreso del base, Chicago espera que sus constantes palos de ciego acaben dando con la tecla adecuada antes de que sea demasiado tarde.


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