Una de las razones por las que en verano firmaron a J.J. Redick en los 76ers era su capacidad de liderazgo y su veteranía, que debía ser ejercida en un grupo tan joven como prometedor. Todos aquellos requerimientos explotaron anoche en Philadelphia, en el triunfo de los Sixers ante los Magic (130-111), y donde el escolta firmó una de sus mejores actuaciones desde que llegase a la NBA en 2006.
Redick se fue hasta los 29 puntos, hoja ofensiva en el Top-5 de su carrera profesional, números que no alcanzaba desde 2009 y anotación más alta con los Sixers, incluidos los 8 triples, que le hacen registrar el segundo mejor balance propio de siempre en esa faceta y que le colocan a uno del récord de la franquicia. El encuentro más brillante del ex de los Clippers con la camiseta de la franquicia de Phila tuvo que llegar precisamente ante uno de sus antiguos planteles, esos Magic con los que debutó en la NBA y hacia los que no tuvo piedad en la velada del sábado.
29 points. 8/12 3PM.
JJ Redick catches fire in @sixers win! pic.twitter.com/rE0nvNsvyr
— NBA (@NBA) 26 de noviembre de 2017
Redick acabó con los citados 29 puntos, además de 5 rebotes, 1 asistencia y 8/12 en triples (6/8 al descanso) en 33 minutos, para hurgar más en la herida de unos Magic que tras empezar bien la campaña se han hundido irremediablemente en el Este. Los de Florida firman ahora mismo un preocupante 8-12, con 8 derrotas seguidas. Philadelphia, 11-7 y tres triunfos seguidos, se coloca en quinta posición del Este.
Con McConnell no se echa de menos a Simmons
El novato era baja en los Sixers, pero ese base aseado como es T.J. McConnell volvió a responder al envite de la titularidad con un partido portentoso. McConnell, 15 puntos, 7 rebotes, 13 asistencias, 3 robos y 1 rebote hizo su encuentro más completo con el equipo en el que ha desarrollado su todavía corta carrera como profesional. Joel Embiid, con 18 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias, Dario Saric, con 21 tantos, 7 rechaces y 4 pases de canasta y Robert Covington, con 14 puntos, 8 rebotes, 2 pases de canasta y 1 robo, dejaron un quinteto inicial muy eficiente por parte de los locales, que se apuntaron todos los cuartos y que ya en el intermedio del partido dominaban con claridad (70-55). Elfrid Payton, quien rozó el triple-doble, fue lo más salvable de unos Magic en depresión total.