Oklahoma, Cleveland y New York se embarcaban hace poco más de dos años en un triple traspaso que terminaría con Dion Waiters en los Thunder, y J.R. Smith e Iman Shumpert en unos Cavs en proceso de reconstrucción. Con el tiempo, el experimento funcionó para unos, y quién sabe si para otros. Pero al final las partes implicadas mostraron su opinión sobre el acuerdo.
Este sábado, el espectáculo no finalizó con los 28 puntos de margen con los que se impusieron los de Erik Spoelstra. Una vez retumbó la bocina final, Smith recriminó a Waiters y a McGruder la actitud de este último en un mate sobre Channing Frye. El escolta de los Heat empujó al jugador, en un gesto que no gustó nada en el banquillo visitante.
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Los Cavaliers han decidido no sancionar a J.R. por su actitud, ya que comprenden que el fervor de su reacción se debe a la frustración por la lesión, y a la impotencia del resultado. Según han comunicado algunas fuentes a ESPN, el shooting-guard pasará —este mismo lunes— una revisión médica que determinará su estado de cara a final de campaña.
Si no roza el milagro, Smith no estará esta noche de lunes frente a los Heat, esta vez en Ohio, y en un partido que huele a venganza. Si bien aún no existe una fecha determinada para la vuelta del jugador de los Cavs, su entrenador Tyronn Lue confía en poder contar con sus servicios dentro de 10 o 14 días.