Iba a decir que uno es y otro va a llegar a ser, pero la realidad es que tanto Stephen Curry como Ja Morant son presente en la élite de la NBA. Anoche se vieron las caras en cancha de Golden State y ambos mostraron su baloncesto. Protagonizaron un bonito duelo, uno en el que cada uno lideró a su equipo hasta llegar a una prórroga en la que el base de Memphis terminó por dar el último zarpazo. Los Grizzlies vencieron 101-104 y borraron la etiqueta de invicto de los Warriors.
Memphis resistió y supo golpear en el momento oportuno. En un primer cuarto dominado plenamente por los de San Francisco, los chicos de Taylor Jenkins se vieron hasta 19 puntos abajo… No desesperaron. Guiados por Morant fueron recortando distancias e igualaron el choque hasta alcanzar el tiempo extra, al cual se llegó tras dos minutos en los que ninguno de los equipos pudo anotar. Los cinco minutos añadidos no fueron espectaculares, pero sí sirvieron para que el base de los de Tennessee, quien acabaría con 30 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 4 robos, nos dejase una de las acciones más bonitas de la noche.
«Simplemente ha dado grandes pasos como jugador y como líder. Podemos decir que está encontrando su voz, y ésta está resonando en todas partes», expresa Taylor Jenkins, head coach de los Grizzlies, sobre la progresión de Morant.
La estrella de los Grizzlies estuvo genial y contó además con la importante colaboración de algunos compañeros. Desmond Bane se fue hasta los 19 puntos con 5 de 11 en triples, Jaren Jackson Jr. aportó 15 puntos y 8 rebotes, y Steven Adams también estuvo en dobles figuras de anotación con 12 puntos. Memphis tiene buena pinta.
36 puntos para Curry
Stephen Curry alcanzó los 36 puntos, cifra a la que añadió 8 rebotes y 7 asistencias, pero no se fue contento del Chase Center. No fue capaz de anotar en el último cuarto ni en la prórroga firmando un 0 de 6 en tiros. El base cree que en el tiempo extra se equivocó al no mover el balón como suele hacer.
«Los dos últimos tiros del tiempo reglamentario creo que estaban bien hechos. Son dos lanzamientos que convertiría todos los días de la semana. En el tiempo extra, creo que forcé un poco, tal vez me obcequé un poco al instalarme en la línea de tres puntos y no buscar las penetraciones para encontrar a mis compañeros y hacer que se mueva el balón. Tengo que se un poco crítico conmigo por los últimos tres tiros», admite.
En cuanto al acompañamiento ofensivo de Curry, este se redujo a los 16 puntos que aportó Andrew Wiggins y los 14 que logró Damion Lee desde el banquillo. Ningún otro jugador alcanzó la decena de puntos.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)