En un errático comienzo de temporada para Milwaukee Bucks, los de Wisconsin pueden celebrar al menos la recuperación sin contratiempos de Jabari Parker, quien ha superado una rotura del ligamento cruzado para parecerse cada vez más a ese jugador que deslumbró en su inicio como rookie.
Ante los Knicks, equipo al que los Bucks derrotaron 106-91, Jabari jugó 36 minutos, su máxima estancia sobre la cancha en lo que va de curso, para acabar anotando 17 puntos, igualmente su mejor marca del año.
Con esos números y mostrando una fortaleza física que hace olvidar casi por completo la pasada lesión, no es de extrañar que el jugador de Milwaukee se muestre así de contento. «Se trata realmente de un gran paso (minutos jugados). Me alegro mucho de haber alcanzado esta meta tan pronto«.
Tras iniciar la campaña con restricción de minutos y sin jugar en el segundo partido de los back-to-backs, Parker ha pasado de un mes de noviembre en el que jugaba 23,3 minutos para 9,7 puntos y 3,4 rebotes, a un mes de diciembre en el que sus guarismos han aumentado hasta los 11,3 puntos y 6,3 rebotes en 27 minutos de juego.