Jae Crowder ha protagonizado una de las historias más sonadas de la temporada 2022-23. Un enfrentamiento con el cuerpo técnico de Phoenix, el cual quería cambiar su rol en el equipo, le llevó a pedir el traspaso y no jugar durante cinco largos meses hasta ser enviado a Milwaukee en la fecha límite de traspasos. Parecía un encaje perfecto. Alguien con su experiencia y cualidades arribaba a un conjunto con aspiraciones de anillo. ¿Qué podía salir mal?
Esa misma pregunta debió hacerse entonces el alero, quien sin embargo ha terminado comprobando que había verdaderas opciones de que todo se torciera. Llegados a playoffs, momento en el que más ha lucido en los últimos cursos, se ha encontrado con cero minutos en el Game 4 ante Miami y y con solo 18 segundos en el Game 5, el cual supuso la eliminación definitiva de los Bucks por 4-1. Simplemente no entiende qué ha ocurrido.
«Nunca he estado en una situación como esa. Once años. Revisa mi currículum. He estado jugando. Siempre he estado jugando. Estoy muy confundido en cuanto a por qué me trajeron aquí. No sé cuál es mi propósito aquí y por qué me trajeron aquí. Nunca me había quedado sin jugar en mi carrera, ¿por qué empezar ahora?», comenta a Jim Owczarski del Milwaukee Journal Sentinel.
Aunque se le ve descontento, Crowder no cierra la puerta a un regreso a Milwaukee este verano, momento en el que será agente libre; eso sí, tiene que tener claro que será importante para Mike Budenholzer.
«Volvería porque en el vestuario hay un gran grupo de muchachos que antepone el trabajo y que sabe divertirse después de eso. Puedo trabajar en ese tipo de entorno y realmente aprecio a mis compañeros de equipo por darme la bienvenida. Desde el primer día he recibido mucho cariño en ese aspecto. En cualquier caso, es una conversación que hay que tener», sentencia.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)