Jahlil Okafor acaparó todos los focos en su primer partido como profesional. El que fuera número 3 del Draft demostró que tiene madera de estrella.
Los Sixers cayeron ante los Celtics por 95-112, pero el pívot no pudo tener un rendimiento más óptimo: 26 puntos,7 rebotes y 2 tapones.
Okafor impresionó a todos los presentes, e incluso al entrenador rival, Brad Stevens, quién no dudo en ensalzar su buen partido.
«Sé que Okafor es realmente bueno», dijo el técnico. «Jugó muy bien. Comenzó muy pronto a rendir y nos obligó a tomar a decisiones», señaló.