Jalen Brunson se ha sometido a una operación en su mano izquierda para reparar la fractura sufrida en el Game 7 ante los Indiana Pacers. Tras esta intervención, el jugador necesitará entre seis y ocho semanas para poder estar completamente recuperado, un periodo que no entra en conflicto con su calendario y que le permitirá estar sobradamente sano una vez que los Knicks empiecen a preparar la temporada 24-25.
La fractura de Brunson fue el último de los mil inconvenientes que los neoyorquinos encontraron en forma de problemas físicos en los playoffs, en los que fueron perdiendo a numerosos hombres clave hasta acabar con una rotación cortísima. Pese a que el séptimo encuentro había empezado ya muy cuesta arriba, la ausencia del base terminó de poner los últimos clavos en el ataúd para los de Thibodeau, que pelearon pero no pudieron hacer nada ante unos Pacers en un estado de gracia a nivel ofensivo.
La temporada terminó por tanto de forma agridulce para Jalen, que firmó un curso sensacional en el que logró su primera selección para el All-Star y terminó quinto en la votación del MVP gracias a sus 28,7 puntos y 6,7 asistencias por partido. En playoffs estos números se hicieron incluso mayores, pues nunca temió asumir una altísima carga ofensiva y dirigir casi en solitario el ataque de unos Knicks que estuvieron cerca de llegar a sus primeras Finales de Conferencia del siglo XXI. Aunque, si Brunson sigue al nivel mostrado este curso, dentro de un año volverán a estar en esa pelea.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)