A veces tendemos a ser injustos con los novatos, sobre todo con aquellos que copan los primeros puestos del draft. Una vez seleccionados, el hype que les rodea nos puede llevar a pensar que si en los primeros días no son lo que se espera de ellos, es que nunca lo serán. Error. Es obvio que algunos se perderán y otros sorprenderán, pero hay un tercer grupo que incluye enormes talentos que necesitan un crecimiento pausado para ir mostrando los grandes jugadores que son en realidad. Justo en este último se encuentra un chico en el que Houston tiene depositadas muchas esperanzas de cara al resurgir del equipo en próximos años. Exacto, hablamos de Jalen Green.
El número 2 del draft de 2021 aún mantiene cierta irregularidad propia de la juventud, pero ello no le está impidiendo realizar verdaderas exhibiciones que incluso empiezan a colarle en algunas marcas históricas que no podemos pasar por alto.
Anoche, recibiendo a Minnesota, el escolta logró la máxima anotación de su aún corta carrera al marcharse hasta los 42 puntos. Para lograr tal hito firmó un 15 de 25 en tiros de campo, incluyendo un 6 de 12 en triples; eso sí, estuvo algo más desacertado desde la línea de personal al concluir con un 6 de 10.
Green está mostrando cada vez con más asiduidad el baloncesto que lleva dentro; tanto es así que solo dos partidos antes consiguió otros 41 tantos contra Charlotte. Según ESPN Stats, tal combinación estadística le convierte en el segundo jugador de la NBA con 20 o menos años que logra anotar dos veces 40 puntos o más en un lapso de tres partidos. ¿Quién es el otro? Luka Doncic, quien lo hizo en noviembre de 2019.
Elogios de Silas
Volviendo al partido contra los Timberwolves, lo cierto es que Jalen Green se mantuvo al frente de las operaciones en todo momento; tanto es así que repartió su gran actuación en dos mitades de 21 puntos. Concluido el choque, su entrenador jefe, Stephen Silas, alabó que su joven pupilo de 20 años tirase del carro para poner fin a una nefasta racha de 13 derrotas consecutivas.
«Estaba listo para esta noche. Era hora de que nos abrocháramos el cinturón y tuviéramos un juego en el que nos mostráramos concentrados durante 48 minutos. Él fue el líder que nos guió por ese camino esta noche», expresa.
Mayor peso en el equipo
Green aún tiene camino por recorrer para convertirse en una estrella de la NBA. Esta temporada está mejorando sus puntos por partido al pasar de los 17,3 por noche en su año de novato a los 21,7; sin embargo, lo está logrando a costa de ver un descenso en su porcentaje de acierto en el tiro. Debe seguir trabajando para equilibrar lo que supone tener mayor peso en el equipo con no perder eficacia, ya que solo así podrá llegar a ser lo que esperan los Rockets. En todo caso, con actuaciones como la de anoche no hace sino dejar claro que tiene el talento necesario para ser el líder de un equipo que desea volver a la élite de la NBA.
(Fotografía de Carmen Mandato/Getty Images)