Cuatro temporadas ha necesitado Jalen McDaniels para asentarse en la rotación de los Charlotte Hornets. El de Seattle siempre tuvo que recorrer el camino largo y trabajar más duro que los demás para demostrar su valía. Después de ocupar la 98ª posición de su clase en el instituto y disputar dos campañas en San Diego State, el alero esperó hasta la 52ª selección para escuchar su nombre en el draft de 2019.
Los nervios y la ilusión iniciales dieron paso a la frustración y la confusión cuando vio a los jugadores que estaban siendo elegidos antes que él. «Había jugado contra algunos de esos jugadores en los entrenamientos, así que pensé: ‘¿qué?, ¿cómo es posible?’ Tenía muchas preguntas», afirmó McDaniels en una extensa e interesante entrevista para el medio BasketballNews. «Pero todo ha ido bien. Al final, las cosas han funcionado, así que todo está bien.»
Después de completar la gran parte de su año rookie en los Greensboro Swarm de la G-League, McDaniels ha ido progresando en el equipo hasta establecerse como uno de los líderes de la segunda unidad. «Jugar en la Liga de Desarrollo me dio mucha confianza. Me permitió superar mis errores y jugar muchos minutos», continuó el jugador. «Era titular, jugaba unos 35 minutos por partido y tiraba mucho a canasta. Pude ganar confianza y trabajar mi juego. Lo más importante que aprendí de la G-League es convencerme a mí mismo que podía jugar en la NBA.»
En este primer tramo de la temporada, McDaniels está promediando 10,6 puntos, 4,6 rebotes, 2,2 asistencias y 1,0 robos en 25,9 minutos, siendo, todos ellos, máximos de carrera. «Siento que conozco esto mucho en este cuarto año. Aprendí mucho del juego en la G-League. Ahora siento que estoy donde se supone que debo estar y mi juego va por buen camino. No estoy haciendo nada fuera de lo normal o que no sepa hacer. Confío en todo lo que estoy haciendo.»
McDaniels conoce su papel a las órdenes de Steve Clifford y se limita a poner en práctica un juego simple y efectivo. «Traigo energía e intensidad», afirmó McDaniels. «En defensa, estar en los lugares correctos, defendiendo, aumentando la presión y contagiando la energía a los demás. En ataque, tomando simplemente la decisión correcta en cada jugada. Tengo tiros limitados al ser un jugador de rol, así que tengo que aprovechar esas oportunidades y hacer buenas lecturas. Simplemente soy agresivo pero haciendo la jugada correcta, con concentración. Así es como uno se convierte en un gran jugador de rol.»
Al comenzar el curso, los Hornets presentaban la sexta plantilla más joven de la NBA, con un promedio de 24,6 años. El equipo recopila actualmente un récord de 10-26, mientras se sitúa entre los cinco peores ataques y defensas de la liga. Sin embargo, McDaniels cree que el young core de los Hornets posee un tremendo potencial futuro. «Siento que estamos creciendo. Yo, P.J. [Washington], Cody [Martin],… estamos en nuestro cuarto año. LaMelo está en el tercero. Hemos llegado juntos y creo que vamos a seguir construyendo esto. Terry [Rozier] también llegó aquí en 2019. Siento que tenemos que seguir avanzando con esto. Me encanta nuestro grupo. Tenemos grandes jugadores jóvenes y siento que estamos en camino de hacer algo realmente especial.»
(Fotografía de portada de Jared C. Tilton/Getty Images)