Con 36 años, 16 de ellos en la NBA, Jamal Crawford pasa por ser uno de los mejores sextos hombres de la liga, algo que ha conseguido a base de lo que el llama una «vida limpia», lo que le ha llevado a pasar por plato cualquier pensamiento que mire a una hipotética retirada.
«Si no me conocieras. Si no conocieras la NBA y acabases de verme jugar, ¿qué edad pensarías que tengo? ¿Qué edad tendrías si desconocieras tu edad? Piénsalo, se trataría sólo de cómo te sientes», explica en declaraciones a Orange County Register.
Crawford, que se ve preparado para jugar otros cinco años, promedia en estos momentos 13,7 puntos, siendo así el máximo anotador desde el banquillo de los conjuntos que luchan por Playoffs, además de firmar un 91,5% en tiros libres, primero de la NBA.
Cuestión de regularidad
«Si estuviese mucho tiempo fuera y luego tratase de volver, estoy seguro de que mi cuerpo se sentiría diferente. No me gusta estar fuera de forma ni el proceso que conlleva. Una sola semana puede hacer que pierdas tu estado de forma», sentencia el jugador de los Clippers, que desde la campaña 2001-02, la cual concluyó con 23 partidos, no ha jugado en ninguna de las siguientes menos de 59.