Houston Rockets ha completado la hazaña. Tras verse 3-1 abajo y ser dados por muertos, han sido capaces de hacer algo que parecía imposible para acabar ganando el séptimo (113-100), metiéndose así en unas finales de conferencia en las que les espera Golden State Warriors.
James Harden fue el líder de un equipo que ha mostrado su mejor versión cuando se ha visto al borde la eliminación. El escolta de los de Texas ha firmado 31 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias. Tampoco puede pasarse por alto el nivel de Dwight Howard, quien lejos de tomar malas decisiones, realizó un serio partido para finalizar con un doble-doble de 16 puntos y 15 rebotes.
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Los Clippers echaron de menos la aportación de hombres como Matt Barnes o Austin Rivers, quienes sumaron entre ambos sólo dos puntos. Ante esa falta de colaboración, Chris Paul y Blake Griffin redoblaron esfuerzos para acumular entre ambos 53 puntos, 16 rebotes y 16 asistencias que acabaron siendo insuficientes.
El inicio del partido fue lo más parecido a una continuación del final del sexto. Houston, pleno de moral, salió enchufado con 12 puntos de Harden en el primer cuarto y con un Howard que no falló un solo tiro en la primera parte. Con ese acierto, los de Texas construyeron una ventaja de 15 puntos en el segundo periodo (48-33), que vino acompañada de la falta de circulación de los californianos, prueba de ello es que Chris Paul no dio su primera asistencia hasta que faltaban sólo dos minutos para el descanso.
Tras la vuelta de vestuarios los Clippers reaccionaron hasta colocarse a sólo tres puntos (60-57); sin embargo, ese buen hacer fue sólo un espejismo, ya que los Rockets cerraron el tercer cuarto con un parcial de 23-9 que dejó el partido prácticamente finiquitado (83-66).
Los últimos doce minutos fueron un quiero y no puedo por parte de los hombres de Doc Rivers, que jugaron precipitados y con tiros rápidos sin ser capaces de rebajar la ventaja hasta que a falta de dos minutos se colocaron a ocho puntos, momento en el que el fallo de un triple de J.J. Redick, unido al que anotó Trevor Ariza, quien finalizaría con un 6 de 12 desde el 7,25, puso punto y final a esta trepidante eliminatoria.
Factor Prigioni
Pablo Prigioni volvió a demostrar que la veteranía es un grado. El base argentino acabó con un +/- de 20, el mejor del equipo, después de completar un partido en el que aportó 4 asistencias y 3 robos sin perder un solo balón en 20 minutos.
El triple de Smith
Tras acabar con un 1 de 9 desde el triple en los cuatro primeros partidos de la serie, Josh Smith ha afinado su puntería en la remontada de los Rockets hasta irse a un 7 de 14 en los tres últimos.
Hacía 18 años
Desde la temporada 1996-97 no se metían los Rockets en las finales de conferencia. En aquella ocasión cayeron eliminados en dicha ronda por 4-2 ante Utah Jazz.