No. James Harden no ha sido traspasado a Houston Rockets, pero sus piernas sin duda han vuelto a esa época en la que deslumbró con los de Texas hasta el punto de ser nombrado MVP de la NBA en 2018.
En las ocho campañas que pasó con los Rockets destacó por ser un anotador impresionante, uno que podía machacar defensas de mil maneras y que decantaba partidos a su favor porque simplemente era imparable. Pues bien, estamos en 2024 y con Los Ángeles como escenario está protagonizando su particular versión de ‘Regreso al pasado’. No lo decimos nosotros, sino él mismo.
«Me siento mucho mejor. Mi papel ha cambiado. Ya sabes, no he tenido este papel en cuatro o cinco años. Así que me llevó algo de tiempo llegar hasta este punto. En todo caso, ustedes mismos pueden ver que, partido a partido, sigo mejorando», señala a Law Murray de The Athletic.
Lo cierto es que el rendimiento de La Barba está siendo excepcional. El domingo se marchó hasta los 39 puntos para derrotar a Denver Nuggets y la semana pasada logró su mejor anotación de la temporada al lograr hasta 43 puntos contra Washington Wizards.
Más allá de sus números, lo que está destacando es la manera en la que está haciendo funcionar a un equipo que muchos daban por perdido para la batalla. Mientras se colaba como el segundo jugador con más triples en la historia de la NBA, ha llevado a los Clippers a un balance actual de 13-9. Los californianos decidieron renovarle por dos años en verano y está claro que han acertado.
