«Su relación es cordialmente mala».
James Harden y Dwight Howard no se marcarían, o marcarán en el futuro, un mano a mano por las mejores salas nocturnas de Houston. La realidad es que no se no se llevan demasiado bien, según lo que pudo saber ESPN recientemente y publicó Marc Stein este jueves.
La sospecha ya venían flotando durante toda la temporada. Las dos principales superestrellas de los Rockets no explotaron en la cancha, y, seguramente, su baldía relación fuera de ella hace que las ganas de seguir juntos hayan decidido tomarse vacaciones.
Según la versión conocida por Stein, ambos jugadores no tenían ninguna batalla abierta a pie de Toyota Center, pero su relación sí que estaba algo descolocada en la vida cotidiana del equipo. Descuadrada en el sentido de lo indiscutible de su escasa sintonía.
Agente libre
De hecho, es más que probable que su excursión (de tres años) en Houston termine casi con seguridad este verano, cuando Howard tenga ocasión de rechazar su player option (más de 23 millones de dólares) para salir al mercado.
Todo parece indicar, pues, que el matrimonio de conveniencia llegará a su fin. Harden tendrá que pasar por el divorcio y volver a buscar una pareja con la que sentar la cabeza de nuevo en los Playoffs.