Hubo un tiempo en el que solo se dejaba de jugar por lesión. Llegó otro en el que algunos entrenadores como Gregg Popovich daban descansos alternos a sus mejores jugadores (motivado por la veteranía de estos). Ahora, ver a algunas de las estrellas teniendo días libres para evitar lesiones o simplemente llegar mejor a playoffs es una constante, sí; pero hay excepciones.
Quizás por necesidad. Quizás por lo que él mismo define por amor al baloncesto. Se admiten más argumentos. La realidad es que James Harden, inmerso en la mejor temporada de su impresionante carrera, es por tercer curso consecutivo el jugador con más minutos totales. Desde que dio comienzo la 2014-15, acumula un total de 8.511 minutos. Tras él se sitúan Andrew Wiggins (8.192) y su compañero Trevor Ariza (8.057) ¿Debe descansar? No piensa hacerlo.
«No puedo permitirme el lujo de tomar noches libres. No me pagan por eso. Obviamente el dinero no es un factor, pero me encanta jugar al baloncesto. Francamente, no jugaré toda la vida. Así que aprovecharé la oportunidad mientras esté aquí. Me encanta está en la cancha ayudando a mis compañeros y representando a Houston Rockets», expresa a NBA.com.
Está claro es que la fortaleza de Harden está fuera de toda duda; no en vano se ha perdido un único partido en tres años y fue por sanción. Con esos datos, y aunque Mike D’Antoni creyese necesario que se sentase algún día, el propio entrenador entiende que convencerle sería complicado.
«En primer lugar, no creo que pueda lograr que descanse un partido. Le encanta jugar y simplemente no lo hará. Creo que se enorgullece de jugar todos los partidos. Si eso es bueno o no… tiene 27 años y se siente bien. Seguiremos así hasta que necesite descansar, algo que tiene que salir de médicos, jugadores y él, y por ahora no he oído nada de eso».
Trabajando día a día
James Harden hace triples-dobles. James Harden mete canastas increíbles y copa highlights. Pero lo que más ha sorprendido a un nuevo compañero, Lou Williams, no tiene nada que ver con eso. «Tiene una ética de trabajo que desconocía completamente. La forma en la que llega, la manera en la que prepara los partidos, cómo dirige a los chicos. Nunca escuché nada acerca de su ética de trabajo, pero vivirlo en persona es impresionante».