Ya es oficial. Philadelphia ha anunciado que James Harden continuará en el equipo tras renovar por dos años y 68,6 millones de dólares, siendo el segundo de ellos una opción de jugador.
Lo sabíamos. El MVP de 2018 optó por renunciar a una player option por valor de 47,4 millones de dólares con la intención de dar flexibilidad al equipo y que este pudiese reforzarse antes de tomar su parte. El resultado fueron las llegadas de Danuel House y P.J. Tucker en la agencia libre. Ahora, con su nuevo acuerdo certificado, Harden explica hasta qué punto está involucrado con el proyecto de los 76ers.
“Aquí es donde quiero estar y ganar. Creo que tenemos las piezas para lograr ese objetivo. Desde mi primer día con la organización de los 76ers, el equipo y los aficionados me han ayudado a sentirme como en casa aquí en Philadelphia. Estoy emocionado de construir a partir de la temporada pasada y no puedo esperar para salir a la cancha con los muchachos y comenzar este viaje», expresa en el comunicado oficial de la organización.
La Barba está feliz. Será en unos meses, cuando regrese la NBA, el momento en el que deberá trasladar esa sonrisa a la cancha. La expectación con su llegada a los Sixers fue enorme, pero no llegó a saciarla. Los 18,5 puntos, 10,5 asistencias y 5,7 rebotes que firmó en los últimos playoffs dejaron fríos a los aficionados.
Ahora ha hecho una apuesta personal. Su predisposición mental en sin duda la idónea, pero necesita que eso se vea reflejado en el juego. Llevar a Philadelphia junto a Joel Embiid al próximo nivel –al de finales de conferencia y Finales NBA–, es su llave para firmar un gran contrato en verano de 2023. Motivación no le falta. Veremos si lo consigue.
(Fotografía de Cole Burston/Getty Images)