James Harden ha realizado en en el debut con Brooklyn el que podemos definir como su partido más completo de la actual temporada. ¿Casualidad? Seguro que no.
El MVP de 2018 encaró el encuentro ante Orlando Magic como un nuevo comienzo en su carrera. Motivación le sobraba. Nada más empezar la noche se le vio activo e intenso como en pocas ocasiones, y físicamente fino. Sigue teniendo lo de siempre –pierde balones haciendo cosas ‘extrañas’– pero verle chocar la mano en cada acción, aunque fuese porque un compañero forzase una falta, e incluso gritar y animar desde la banda a Kevin Durant después de un fallo de éste, dejó claro que ya está en otra historia, en la de ganar con la camiseta de los Nets.
Con tal predisposición no es una sorpresa que se acabase yendo a un triple-doble de 32 puntos, 12 rebotes y 14 asistencias al que añadió 4 robos; eso sí, también 9 pérdidas. Según datos de ESPN Stats, es el primer jugador que debuta en un equipo de la NBA logrando un triple-doble de 30 puntos, que ya está bien. Y no fue una exhibición baladí, ya que el choque no fue nada sencillo para los neoyorquinos.
Los Magic de Steve Clifford son un equipo peleón más allá de las bajas que acumula esta campaña. Durante todo el partido estuvieron al acecho de los Nets llegando a estar por delante en el marcador incluso al final del tercer cuarto. Solo en los 12 últimos minutos pudieron despegarse los locales. ¿Y cómo lo hicieron? Pues con sus estrellas tomando la responsabilidad.
De los 32 puntos acumulados Harden dejó 13 para el último cuarto. Durant no anduvo a la zaga y puso sobre la mesa 15 de sus 42. 28 de 38 puntos del equipo fueron de ellos. Y las restantes canastas, salvo una, llegaron también con asistencias firmadas por esta pareja estelar que no compartía equipo desde que La Barba dejase Oklahoma en 2012. Y falta con incorporarse Kyrie Irving. ¡Qué locura! «Cuanto antes podamos estar juntos en la cancha mejor, será aterrador», avisa Harden.
Autorización… y a jugar
Hasta que el traspaso de Harden no quedó oficialmente completado –hay cuatro equipos involucrados– el ex jugador de Houston no fue autorizado a jugar, lo cual llegó poco antes de tener que saltar a la cancha. Sin un solo entrenamiento con sus compañeros The Beard se enfundó la camiseta de los Nets –la clásica, la de Drazen Petrovic– y se puso a jugar. Su talento está por encima de cuestiones tácticas, pero por un momento pareció que nada encajaba. Durant, quien bien le conoce, señaló al concluir la noche que en los primeros minutos todos estaban centrados en que Harden estuviese cómodo. Una vez que este se dedicó simplemente a hacer su baloncesto, todo fluyó.
Al principio sentí que todos estábamos intentando superar algo, tratando de hacer que todos se sintieran cómodos. Luego James se puso en su modo agresivo para anotar y eso abrió todo el juego para todos los demás», explica.
Vucevic, el faro de Orlando
Si los Magic han sido equipo de playoffs las dos últimas temporadas es en gran parte por culpa de Nikola Vucevic. El pívot montenegrino se marchó anoche hasta los 34 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y 5 robos para mantener a los de Florida en la pelea por el partido; eso sí, no pudo evitar que terminasen cayendo por quinta noche consecutiva, lo que les deja con un balance negativo de 6-7. El mejor compañero de batalla de Vucevic fue Terrence Ross, quien desde el banquillo aportó 23 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias.
(Fotografía de Sarah Stier/Getty Images)