James Harden es una de las principales razones para creer en los Philadelphia 76ers. Si bien recae sobre Joel Embiid la condición de jugador franquicia y la gerencia acometió nuevas incorporaciones en el cierre de mercado, las posibilidades de éxito de los 76ers giran alrededor de la producción directa y del impacto en pista de La Barba.
Cuando rinde a un nivel de élite, los 76ers son difíciles de vencer. Harden y Embiid componen una pareja prácticamente imparable en el pick-and-roll, además de generar espacios y numerosas oportunidades para sus compañeros de equipo, lo que diversifica la cartera ofensiva del equipo.
El escolta afronta su primera temporada al completo en Philly, lo que le ha permitido completar su proceso de adaptación y delimitar su papel en el equipo. El curso pasado estuvo condicionado por su traspaso desde Brooklyn, un problema muscular persistente y el desafío de encontrar su sitio en el nuevo esquema. De hecho, el principal reto de Harden surgió de la disyuntiva entre tomar las riendas de la anotación y surtir de balones a sus compañeros.
Ahora, completamente saludable y libre de problemas físicos, Harden ha reconocido sentirse mucho más cómodo, adaptado a sus compañeros y conocedor de cuándo debe optar por uno y otro enfoque ofensivo, en función de las necesidades del momento y del rival. En definitiva, la química grupal de los 76ers ha mejorado notablemente.
«Nos conocemos mucho mejor dentro y fuera de la cancha», afirmó Harden, de acuerdo con el medio The Philadelphia Inquirer. «Creo que conocer a alguien fuera de la cancha es tan valioso como conocerlo dentro de ella. Ayuda mucho. Te hace sentir más cómodo. Y cuando te sientes cómodo, hace que todo el juego sea mucho más fácil.»
Esta mejor química se ha traducido, en consecuencia, en resultados positivos. Los 76ers presentan el tercer mejor récord (22-8) de toda la NBA en este 2023, tan solo por detrás de Milwaukee Bucks (24-6) y Denver Nuggets (23-8). Esta tendencia les ha permitido asentarse en la tercera posición de la Conferencia Este a solo dos partidos de distancia de los Boston Celtics, situados en la segunda plaza.
Por su parte, Harden está liderando la NBA en asistencias con 10,8 partidos, cifra a la cual añade 21,9 puntos, 6,3 rebotes y 1,2 robos. Su juego es la razón principal por la que los 76ers pueden emerger como contender en post-temporada.
(Fotografía de portada de Ron Jenkins/Getty Images)