Jarred Vanderbilt sabe qué jugador es, pero tampoco tiene dudas sobre cuál quiere llegar a ser. Ahora como miembro de Utah Jazz, donde ha aterrizado como parte del traspaso de Rudy Gobert, el joven ala-pívot tiene claro que no es momento de relajaciones, sino de trabajar más para añadir nuevas habilidades a su juego, sobre todo en la parcela ofensiva.
«Estoy centrado en trabajar mi finalización alrededor del aro, en ese el último toque para conseguir canasta… También en mi tiro; quiero ampliar mi rango. Y por supuesto en el manejo del balón y los movimientos sin el mismo», expresa en declaraciones a Eric Walden de Salt Lake Tribune.
Vanderbilt inicia una nueva etapa tras una campaña con Minnesota en la que fue titular en 67 partidos para promediar 6,9 puntos en 25,4 minutos por noche. Durante ese año destacó por su entrega sobre la cancha y la intensidad que transmitía a sus compañeros. Es consciente de ello y quiere ponerlo en práctica en su nueva casa, pero siempre sin olvidar el margen de mejora que tiene a sus 23 años.
“Todavía estoy prácticamente empezando mi carrera, así que tengo muchas oportunidades por delante para crecer y expandir mi juego también. Por supuesto me atengo a los cimientos que me trajeron aquí, pero quiero seguir construyendo sobre eso», avisa.
Por el momento desconocemos el rol que tendrá en los Jazz. La organización de Salt Lake City está centrada en resolver la situación de Donovan Mitchell, por quien escuchan ofertas con New York Knicks y Miami Heat al acecho. Una vez se defina el futuro del All-Star, empezaremos a tener una imagen más clara sobre el camino que tomará Utah y el peso que tendrán en la rotación de Will Hardy los diferentes componentes de la plantilla.
(Fotografía de Sarah Stier/Getty Images)