Dallas jugó dos partes bien diferenciadas en el segundo partido de las finales de la Conferencia Oeste ante Golden State. En la primera, con un espectacular 15 de 27 en triples, firmaron hasta 72 puntos. En la segunda, con la llama apagada, se quedaron en 45 puntos con un 6 de 18 desde más allá del arco. Jason Kidd cree que perdieron justo ahí, al no entender que si los triples dejan de entrar tienes que buscar soluciones por otras vías.
«Cuando llevas un 2 de 13 y siguen confiando en el triple, puedes morir por el triple. Nosotros lo hicimos en el tercer cuarto al lanzar tantos triples y convertir solo dos», expresa.
Lo cierto es que fueron 12 minutos complicados para Dallas. Lograron únicamente 13 puntos con un 3 de 6 en tiros de dos puntos y lanzando solo cuatro tiros libres, y eso que entraron en bonus cuando aún faltaban seis minutos para finalizar tal periodo. El head coach de los Mavs entiende por un lado que deben ser más dinámicos, y por otro que dejar de funcionar en ataque no debe provocar que bajen los brazos en defensa.
«Si metes los triples, genial, pero tienes que entender que si fallas cuatro seguidos, no puedes lanzar el quinto. Tienes que ser capaz de verlo. Es una situación que simplemente genera demasiado estrés para ti y para tu equipo porque, si no logras frenar al rival en el otro extremo, se convierte en una explosión. En nuestro caso, defendemos cuando funciona nuestro ataque y dejamos de hacerlo cuando no podemos anotar. Eso es algo que tenemos que mejorar en esta época del año», sentencia el técnico.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)