Los Dallas Mavericks han comenzado su serie de Semifinales de Conferencia con dos derrotas ante unos Phoenix Suns muy sólidos y trabajados que en ningún momento vieron peligrar el triunfo. Los de Arizona no les han permitido explotar sus virtudes ofensivas de la misma manera que hicieron ante Utah Jazz, aislando por completo la aportación de Luka Doncic de la de sus compañeros.
El esloveno anotó 45 y 35 puntos, respectivamente, en los dos partidos disputados hasta entonces, lo que le ha permitido situarse en lo más alto de la lista de anotadores históricos de los playoffs (33,5 puntos), por delante de Michael Jordan (33,4), Allen Iverson (29,7), Kevin Durant (29,4) y Jerry West. Sin embargo, su anotación no ha recibido el apoyo del resto de componentes del roster, lo que ha merecido un toque de atención por parte del entrenador Jason Kidd.
«Hizo un gran partido pero nadie más apareció», declaró el técnico, según recoge el medio ESPN. «Tenemos que lograr que otros muchachos anoten mejor. No podemos ganar simplemente con sus 30 puntos por noche. No en este momento de la temporada. Y estamos jugando contra el mejor equipo de la liga, así que tenemos que animar al resto de muchachos.»
A quien seguramente esté echando de menos Kidd es Jalen Brunson. Después de destrozar a la defensa exterior de los Jazz con 27,6 puntos por velada, tan solo ha logrado promediar 11,0 puntos en estos dos primeros duelos, anotando nueve de sus 28 intentos a canasta. Así, ha sido Maxi Kléber quien ha emergido como el segundo anotador más fiable ante Phoenix con 14,5 puntos. Reggie Bullock (16) y Spencer Dinwiddie (11) aportaron dobles dígitos en anotación en el Game 2 pero en el primero se combinaron para apenas quince puntos.
Ahora, los Mavericks tendrán la oportunidad de resarcirse ante su público del American Airlines Center. Eso sí, Jason Kidd tendrá que encontrar la manera de involucrar más a Brunson, descargar de cierta presión a Doncic y situar a los tiradores en mejores posiciones para hacer daño a unos Suns que no tienen pensado levantar el pie del acelerador, como demostraron en el último cuarto del segundo encuentro.
(Fotografía de portada de Tom Pennington/Getty Images)