Jaylen Brown ha puesto punto y final a su temporada 2020-21. Según las últimas pruebas realizadas, el alero de Boston sufre un desgarro de ligamentos en su muñeca izquierda que requerirá cirugía, y sí, el tiempo de baja le aparta tanto de los partidos que restan de regular season como de playoffs (si los Celtics terminan clasificándose).
Esta importante baja puede suponer de igual modo el último golpe a un equipo que lleva sin encontrar el rumbo desde el primer día. Lejos de la fiabilidad de pasados cursos, en el presente se han mostrado enormemente vulnerables, tanto como para ser el único equipo que ha perdido contra Oklahoma City Thunder desde el 1 de abril.
Ver a Boston levantarse y pelear sin Brown parece imposible. El orgullo verde siempre cuenta, aunque este año haya aparecido poco, pero en cualquier caso las esperanzas de revertir la mala dinámica se ceñían a los que pudieran hacer juntos Jayson Tatum y Jaylen Brown. Ahora el primero se queda solo, y aunque es realmente bueno –se fue a los 60 puntos para igualar a Larry Bird–, no parece que estando solo pueda plantar cara a los colosos del Este.
Volviendo a Brown, se despide de un campaña que le ha encumbrado como All-Star y en la que ha realizado el mejor baloncesto de su carrera. Ha promediado 24,7 puntos por noche, 6 rebotes, 3,4 asistencias y 1,2 robos. Salvo en rebotes, el resto de números suponen su career-high, algo que también ha logrado en acierto en el lanzamiento con un 48,4% en tiros de campo, 39,7% en triples y 76,4% en tiros libres.
Respecto a la recuperación del alero, el periodista de The Athletic, Jared Weiss, explica que en una lesión de este tipo y con la cirugía que se le va realizar, el tiempo de recuperación suele rondar entre los tres y los seis meses, por lo que es posible que esté listo para comienzo de la campaña 2021-22. Como referencia recalca que Romeo Langford sufrió la misma lesión y estuvo seis meses apartado de las pistas.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)