Durísimo varapalo para Utah. No por previsible, porque se podría decir que la visita de los Celtics a Salt Lake City se podría saldar con derrota local, duele menos. Sobre todo por las formas en que se produjo la derrota de los Jazz ante Boston (94-97). Un disgusto que lleva a los Jazz a la octava posición del Oeste, 42-33 y únicamente un triunfo sobre los insistentes Clippers.
Le va a tocar a Utah hacer un último empuje en estas dos semanas de competición que quedan. En un encuentro de muchas alternativas en el marcador, vieron cómo un triple de Jaylen Brown a falta de una décima para la conclusión enterraba sus esperanzas para la noche del miércoles. Brown ejecutó la jugada de manera primorosa, al recibir de Semi Ojeleye en la zona de dos puntos, agarrar bien la pelota y retroceder suavemente hacia la línea de tres, donde con un tiro frontal puso el definitivo 94-97.
The Jaylen Brown game-winner!@celtics take it over the @utahjazz 97-94!#Celtics pic.twitter.com/ImSxd8OvyV
— NBA (@NBA) 29 de marzo de 2018
Para Brown fue una jornada estupenda, no solo por ese triple final y por la victoria, sino por un excelente trabajo individual. En época de carestía en sus rotaciones, con lesionados claves como Kyrie Irving, Brad Stevens está encontrando respuestas en otros. Un día Terry Rozier, otro Brown. El jugador de segundo año, que está promediando más del doble de puntos que en su curso de novato, hizo 21 tantos, con 3/3 en triples, además de 5 rebotes, 3 asistencias y 2 robos.
En los Jazz destacaron Donovan Mitchell, 22 puntos y 6 asistencias, y Ricky Rubio, incapaz de comprender qué había sucedido en la defensa final y que firmó una hoja estadística cercana al triple-doble: 14 puntos, 8 rebotes, 10 asistencias y 3 robos, aunque un mal 4/14 en tiros de campo, con un pobre 1/6 en triples.
Boston no renuncia al trono del Este
Los Celtics, que lesión arriba y lesión abajo llevan ya cinco partidos seguidos con victorias, están a tres encuentros de distancia de los Raptors en la pelea por terminar la Temporada Regular como líderes del Este. Parece una distancia insalvable, pues a ambos les quedan siete encuentros, pero las cosas tienen otro color si vemos que todavía restan dos duelos directos entre Toronto (55-20) y Boston (52-23). Hasta el liderato del Este, algo que parecía sentenciado no hace mucho, va a estar reñido. Menuda temporada única que estamos viviendo. Y contando.