El jugador de Boston sale al paso de aquellas voces que apuntan a que su juego se ha visto perjudicado por los entrenamientos con la leyenda angelina
La temporada 2018-19 de Boston Celtics sigue dando que hablar. El fracaso, con la que para muchos era la mejor plantilla desde que lograsen el anillo en 2008, se consumó durante unos meses que se terminaron por hacer eternos en Massachusetts. Nadie estaba cómodo y la química y juego del equipo se fue desintegrando sin que nadie pudiese evitarlo.
Por supuesto que tal debacle colectiva se llevó por delante a las individualidades. Kyrie Irving parecía tener la cabeza en otra parte (firmó con Brooklyn Nets en la agencia libre), la desesperación se hizo patente en Al Horford (firmó por Philadelphia 76ers en la agencia libre) y los jóvenes que debían dar el siguiente paso en sus carreras (casos de Jaylen Brown y Jayson Tatum) se terminaron por frustrar sin conseguir hacer realidad tal reto. ¿Fue culpa de ellos o se vieron arrastrados por el contexto? Según algunas informaciones y opiniones, en el caso de Tatum parte de la culpa de su atasco sería de Kobe Bryant. Lo explicamos.
Durante el verano de 2018 Jayson Tatum tuvo varios entrenamientos y charlas con Kobe Bryant. A raíz de ahí, el juego del alero cambió un poco con más lanzamientos de media distancia y más jugadas en aclarado. Además, su efectividad bajó desde todos los rincones de la cancha. Con esos datos, Tim Bontemps de ESPN escribió recientemente sobre cómo debería Tatum eliminar esos hábitos que le implantó Kobe y que pueden entenderse como negativos. Tatum no están de acuerdo y así lo expresa en MassLive.
«Voy a seguir haciendo lanzamientos de rango medio. Vi a todos hablando sobre des-Kobe-ing. No, Kobe no me enseñó nada malo. Todo lo que hablamos y me enseñó fue genial. El año pasado no fue su culpa que no diese el salto que todos esperaban. Es uno de los mejores de la historia. Estoy muy agradecido por lo que me enseñó y cómo me ayudó. Tengo que asumir la responsabilidad de no haber dado ese salto el año pasado. Mejoré, pero no lo que la gente ni yo mismo esperaba. Estoy ilusionado con este año. Solo quiero decir que Kobe no me enseñó ningún mal hábito», sentencia.
Van solo dos años en la NBA y tener paciencia puede ser la mejor medicina. La temporada de rookie de Tatum fue genial, pero justo por ello toda la presión se acumuló en la siguiente. Jugó bien, pero no deslumbró. En cualquier caso, y visto cómo acabó el equipo, el hecho de que tuviese un curso algo por debajo de su propia exigencia no debe ser preocupante. Y ya que Kobe te dé algunos consejos… pues tampoco.
(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)