Con tres triunfos seguidos y metidos ya en puestos de play-in, los Bulls visitaban Boston con la idea de dar un golpe sobre la mesa. Una victoria es una victoria, cierto, pero lograrla ante el mejor récord de la NBA podía suponer además un impulso moral. Lo pelearon. Incluso remontaron cuando más difícil estaba… pero no alcanzaron la deseada orilla hasta verse superados por 107-99.
Los Celtics, con un Jayson Tatum de 32 puntos, fueron mejores, pero no por ello vivieron una plácida noche. Durante el primer tiempo los de Illinois se agarraron al marcador y solo poco antes del descanso lograron despegarse nueve puntos arriba. Ya en el segundo tiempo, lograron colocarse hasta 14 tantos arriba al poco de comenzar el último cuarto. A esas alturas parecían tener encarrillado el encuentro, pero los Bulls apretaron los dientes para colocarse a solo dos puntos con poco más de un minuto por jugar. Hasta ahí les llegó la gasolina a los chicos de Billy Donovan, quienes encajaron un parcial de 6-0 para claudicar definitivamente.
«Fue un triunfo grandioso. Independientemente de su récord, son un equipo realmente talentoso. En cualquier noche, pueden vencer a cualquiera», comenta Tatum, dando valor al rival que tuvieron que enfrentar.
El alero, quien completó su notable actuación con ocho rebotes y siete asistencias, contó con la clásica colaboración de un Jaylen Brown que concluyó su noche con 19 puntos. También estuvo realmente bien Grant Williams, quien desde el banquillo aportó 20 puntos y 8 rebotes.
LaVine, líder de la reacción final
A Chicago se le complicó severamente el partido cuando perdieron a DeMar DeRozan en el tercer cuarto por lesión. Les costó reaccionar, pero finalmente lo hicieron de la mano de un Zach LaVine que firmó 15 de sus 27 puntos en el último cuarto. No fue suficiente para vencer, pero no por ello deja de recibir los elogios de su técnico jefe, Billy Donovan.
«La forma en que jugó nos dio la oportunidad de ganar. Realmente creo que nuestros muchachos compitieron y lucharon. De igual modo, pienso que hay algunas cosas que necesitábamos limpiar, como los rebotes, algunas penetraciones a canasta y los tiros en los últimos segundos», analiza.
Volviendo a las actuaciones individuales, Nikola Vucevic cerró su noche con un doble-doble de 21 puntos y 13 rebotes, mientras que DeRozan alcanzó los 13 tantos antes de verse obligado a abandonar el parqué
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)