Un 4-1 de balance en unas Finales de la NBA deja la sensación, a primera vista, de que un equipo ha barrido a otro. Eso es lo que mayormente se puede pensar de las Finales 2017, donde los Warriors tumbaron a los Cavaliers por ese marcador. Sin embargo, uno de sus protagonistas, Richard Jefferson, ha asegurado que aquello estuvo más ajustado de lo que todo el mundo cree.
“La gente no lo entiende completamente. Perdemos 4-1, correcto. Pero Kevin Durant mete ese tiro enorme”, apunta Jefferson a Bill Simmons, en el podcast The Ring. Jefferson se refiere a esa canasta de Durant en el tercer partido, cuando a falta de 46 segundos para la conclusión y dos puntos abajo los Warriors, KD anota un triple que deja rendidos a los Cavs y sirve para poner el 3-0 en el marcador de las Finales.
Los detalles definieron
“La gente no lo entiende. Oh, sí, es un 4-1, ellos te aplastaron. Pero es que literalmente fue cuestión de un tiro aquí y un tiro allí”, señaló Jefferson sobre cómo pequeñas cuestiones definieron, a su juicio, la suerte de Cleveland en las Finales.
“Si hay un 2-2 te vas al quinto partido. Hay cero posibilidades de que el sexto partido lo pierdas en casa. Y en el séptimo encuentro cualquier cosa puede suceder”.
Un 2-0 aplastante
Lo cierto es que Jefferson habla del tercer encuentro y de lo ajustado que estuvo todo, pero también es verdad que los Warriors llegaron hasta ese escenario con un 2-0 labrado en dos triunfos, por 22 y por 19 puntos, en el Game 1 y en el Game 2 que dejan pocas dudas de qué plantel fue mejor en el global de unas Finales que los Warriors resolvieron por la vía rápida.