El jugador de los Charlotte Hornets, Jeffery Taylor, ha sido suspendido de empleo y sueldo un total de 24 partidos por declararse culpable de ‘asalto doméstico’, ha informado la NBA.
Taylor reconoció ante el juez que había empujado a su novia contra la pared de un hotel situado en East Lansing.
El Comisionado Adam Silver ha dejado claro que la NBA no permitirá casos similares y que actuarán con la máxima seriedad ante estos graves conflictos.
«La violencia doméstica es un problema que atenta contra la ética de cualquier sociedad o comunidad que quiera sentirse orgullosa de transmitir unos valores de respeto hacia los demás, de un buen comportamiento moral y decencia. Mi responsabilidad es salvaguardar los intereses de la liga. Más allá del profundo impacto en las víctimas, cualquier caso de violencia doméstica daña a la NBA porque mina la confianza que el público ha depositado y deposita en ella. La NBA está comprometida firmemente con la lucha de este problema«, dijo Silver.