El futuro de Jeremy Lin es, a estas alturas, bastante incierto. Tras ganar su primer anillo con un papel no especialmente relevante en los Raptors, el base no ha logrado encontrar equipo en este primer mes de agencia libre, y los rumores acerca de su posible salida de la NBA comienza a propagarse. Él mismo ha puesto de su parte en este sentido, pues en sus últimas declaraciones ha reconocido que no vería con malos ojos poner rumbo al continente asiático.
«Hace cinco años empecé a plantearme jugar en Asia» afirmó en unas declaraciones para Taiwan News. «Cada vez que voy me reciben muchísimos aficionados, y me hacen querer pasar un par de temporadas allí».
No obstante, hay otra razón más personal que podría decidir el futuro del base: «Mi mayor sueño es jugar en el mismo equipo que mi hermano pequeño» reconoció.
La carrera de Lin en la NBA ha sido cuando menos sorprendente en todos los sentidos, como lo sería su final si llegase a marcharse este verano. Sin apenas experiencia, se catapultó a la fama en 2012 tras varias semanas de un nivel espectacular cuando jugaba para los New York Knicks, pero aquella versión suya no volvería a verse jamás y desde entonces se ha dedicado a vagar por la Liga en busca de un hueco. Los Raptors fueron su octavo equipo en nueve temporadas, y sería realmente un gran colofón a esta etapa de su carrera que su último partido en la mejor liga del mundo fuese el que le dio su primer y único anillo (no jugó, pero admitamos la licencia poética).
Conociendo a Joseph Lin
Joseph Lin es el hermano pequeño de Jeremy, y es actualmente jugador de los Fubon Braves de Taiwan. Tras cumplir sus cuatro años de universidad en Hamilton College asumió que no tenía sitio en el baloncesto estadounidense, y puso rumbo al país asiático para convertirse el Rookie del Año de la Super Basketball League. Allí se ha consagrado como una estrella local, y de hecho hace unos meses firmó su mejor partido anotando la friolera de 40 puntos.
Hasta qué punto jugar junto a él a puede marcar el futuro de Jeremy es ahora mismo incierto, ya que, aunque parece decidido a compartir vestuario con él en algún momento, quizás quiera apurar los años de baloncesto de élite que le quedan. Luego, siempre habrá tiempo para jugar en Asia.
(Fotografía de portada: Vaughn Ridley/Getty Images)