El escolta regresa a las canchas tras su ausencia por paternidad firmando 21 puntos en triunfo ante Atlanta
Ya están todos en Miami. Si los primeros tres partidos del curso habían dejado buenas sensaciones para los de Florida, el regreso de Jimmy Butler tras el nacimiento de su hija Rylee anuncia la que puede ser una muy buena temporada para los Heat. Anoche, con Atlanta como rival, el escolta debutó aportando 21 puntos para que los suyos terminasen venciendo por 112-97. La victoria fue hasta cierto punto cómoda, algo a lo que ayudó que Trae Young cayese lesionado a poco de comenzar el segundo cuarto.
En sus primeros minutos oficiales como jugador de los Heat a Butler se le vio tranquilo y entonado. A los 21 puntos, conseguidos con un 5 de 11 en tiros de campo y un 10 de 15 desde la línea de personal, añadió 5 rebotes, 3 robos y 2 asistencias. «Ganar en casa, frente a estos aficionados, es especial», señaló a la conclusión del encuentro.
Aunque los números de su debut no pueden ser calificados como exhibición, curiosamente es con diferencia el mejor que ha tenido con un equipo desde que abandonase los Chicago Bulls. En Illinois, como novato, se quedó en dos puntos. En Minnesota, donde llegó en lo que para muchos podía ser un Big Three junto a Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, se quedó en 12. Y por último, firmó 14 la temporada pasada con Philadelphia 76ers.
Herro arde desde el banco
El regreso de Butler supuso que Tyler Herro, hasta ahora titular, pasase a la segunda unidad. El rookie, lejos de sufrir cierta depresión por el cambio, realizó una actuación histórica, ya que con 29 puntos batió el récord de puntos de un novato de Miami desde el banquillo. Hasta anoche era Michael Beasley quien ostentaba la mejor marca con los 28 puntos que logró el 4 de marzo de 2009. Y hay más, ya que los 19 puntos que firmó en el segundo cuarto igualaron los que consiguió como novato Caron Butler el 10 de marzo de 2003. Miami se ha hecho con un jugón.
Además de Herro, desde el banco también destacó Goran Dragic, quien se marchó hasta los 21 puntos. Tampoco faltaron a su cita anotadora Kendrick Nunn, con 17, ni Bam Adebayo, que cerró una completísima actuación con 17 puntos, 10 rebotes y 3 tapones.
Orgasmo anotador
Las sensaciones son tan positivas en Miami como las propias estadísticas. Tras sumar 112 puntos contra la franquicia de Georgia, los Heat acumulan un total de 472 puntos en sus cuatro primeros partidos, lo que supone a su vez el máximo de puntos logrados en la historia del equipo en mencionado periodo. Hasta ahora el récord estaba en los 447 logrados en el curso 2012-13. Con este ritmo ofensivo han empezado con un 3-1 que igualmente no veían desde la campaña 2014-15.
Young, lesionado
Si para Miami todo fueron noticias positivas, en Atlanta no pueden decir que saliesen demasiado contentos del AmericanAirlines Arena. Más allá de la derrota, los Hawks vieron a Trae Young abandonando la cancha en el segundo cuarto tras sufrir un esguince en el tobillo derecho. La acción fue realmente desafortunada, ya que tras un intento de entrada a canasta aterrizó sobre el pie de Justise Winslow. Por suerte los primeros informes señalan que la dolencia no reviste gravedad y que podría estar de vuelta en dos semanas.
De lo poco bueno que pudo sacar Atlanta de su visita a Florida está el ver a John Collins jugando a pleno rendimiento. Sin Young se erigió como líder del equipo para terminar el choque con 30 puntos y un récord personal de cinco triples convertidos. Tras él, solo Jabari Parker alcanzó la decena de puntos al irse hasta los 12 desde el banquillo.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)