Chicago Bulls ha pasado de ser una de las mejores defensas a una más dentro de la NBA. Los números no engañan. Si en la temporada pasada sólo recibieron 100 o más puntos en 16 ocasiones, en la presente permiten una media de 99.9 puntos por partido, habiendo terminado 25 choques con 100 o más puntos en contra.
Justo sobre este problema al defender el propio aro habló Jimmy Butler, quien no tiene miedo en señalarse a sí mismo como el desencadenante de la mala defensa de los de Illinois.
«Pienso que es algo que depende de mí, si te digo la verdad. Se supone que debo ser el defensor estelar del equipo y no creo que esté cumpliendo con mi parte del trato últimamente. Creo que si no me preocupo tanto por el ataque le podré dar la vuelta a todo», señaló antes de la derrota ante los Rockets.
Cuestionado sobre si mejorar en ataque puede hacer que los problemas atrás queden cubiertos, el escolta de los Bulls se muestra tajante. «Eso no puede ser una solución respecto al nivel de compromiso que estamos dispuestos a tener«.
Dispuesto a sacrificarse
A la hora de explicar el descenso de prestaciones defensivas por su parte, Butler asegura que es algo lógico tras su progresión a nivel ofensivo. «Ahora tengo que elegir mis batallas y guardar energías para ambos lados de la cancha. No voy a mentir, pensaba que iba a ser más fácil de lo que es. Pero ir a un extremo y producir, y luego tener que ir al contrario y coger al mejor jugador del equipo contrario, no es siempre tarea fácil», admite antes de finalizar recalcando que en la segunda mitad de la temporada se centrará en evitar canastas. «Es lo que tengo que hacer, lo que mi equipo necesita«.