Los Miami Heat han solventado con autoridad los dos primeros compromisos de su eliminatoria contra los Atlanta Hawks. En el segundo, celebrado este martes, Jimmy Butler impuso su ley con una exhibición en ambos lados de la cancha que se saldó con 45 puntos, la máxima anotación de su carrera en playoffs.
Después del encuentro, Butler atendió a los medios de comunicación, a los que explicó que su evolución como jugador lo ha impulsado a ser un mejor ejecutor ofensivo. «No soy tan dominante con la pelota como lo era en la burbuja [de Orlando]», afirmó el alero. «Tenemos a un base y ese es Kyle [Lowry]. Puedo centrarme en salir y anotar. Y si no puedo anotar, pasar la pelota. Somos un equipo diferente y soy un jugador diferente.»
En efecto, la llegada de Lowry ha aliviado de peso en la creación a Butler y su compañero Bam Adebayo, quienes han sacrificado su número de asistencias respecto al pasado curso en pos de incidir en otras facetas del juego, haciendo de los Heat un equipo más sólido y versátil. Y con el mismo hambre competitivo de siempre.
«Soy un jugador diferente ahora que entonces», añadió Butler. «Siempre quiero jugar de la manera correcta y hacer lo que sea necesario para ayudar a este equipo, a esta organización, a ganar. Por eso me trajeron aquí.»
Ahora, la eliminatoria viaja a Atlanta, donde los de South Beach tratarán de prolongar el buen juego de los dos primeros partidos con el objetivo de solventar la eliminatoria por la vía rápida.
(Fotografía de portada de Michael Reaves/Getty Images)