Con la temporada 2016-17 disputando ya sus últimos partidos, la atención de desplazará pronto al mercado de fichajes y traspasos. Uno de los nombres más atractivos que pueden cambiar de equipo es Jimmy Butler, siempre y cuando sus Bulls decidan afrontar una transición tras varias temporadas por debajo de las expectativas. Pero, al menos de puertas afuera, el alero no parece con especial interés por dejar a su equipo durante las últimas seis temporadas.
Agradecido a la franquicia
En una entrevista en Jimmy Kimmel Live!, uno de los programas nocturnos más populares de la televisión estadounidense, emitido desde Los Angeles, Butler habló sobre las informaciones sobre un posible traspaso. «Es algo difícil no prestar atención», afirmó el 3 veces All-Star. «Vaya donde vaya, especialmente aquí en Los Angeles, todo el mundo dice ‘oh, va a venir a los Lakers porque está aquí en Los Angeles'». El presentador Jimmy Kimmel, aficionado confeso de los Lakers, preguntó «¿No vienes a los Lakers? ¿Por qué no vienes a los Lakers?».
«Porque quiero muchísimo a Chicago», respondió Butler. «Y se arriesgaron conmigo en 2011 con la 30ª elección (del draft). Así que estoy eternamente agradecido por ello». La decisión, eso sí, no dependerá del jugador. Con contrato hasta 2019 (con opción de jugador hasta 2019-20), su cotización es alta siempre y cuando los Bulls decidan buscar un traspaso por el jugador. Más de un mes del final de la temporada, tras caer en primera ronda de playoffs contra Boston, Butler puede tener pronto algo de claridad.
Continuidad o revolución
Según el Chicago Tribune, el jugador se reunirá la próxima semana con la dirección de los Bulls, antes de volar a Europa y continuar ahí sus entrenamientos. De momento, no hay excesivas pistas sobre el futuro deportivo de la franquicia, esperando a saber si Dwyane Wade ejerce su opción de jugador para 2017-18, valorada en $23,8 millones, o si los Bulls harán lo propio con la opción de jugador de Rajon Rondo, por valor de $13,4 millones. En ambos casos, la previsión es que ambos jugadores seguirán bajo contrato más allá del 1 de julio. De ser así, la opción de revolucionar al equipo parece cada vez menos probable.