Si alguien pensaba que la reconstrucción pasaba por la cabeza de los Warriors, se equivocaba. Joe Lacob, propietario que ha convertido a la franquicia en la más valorada de la NBA durante la última década, tiene claro que una organización como la suya solo puede tener una idea en mente. Ganar. «Solo queremos vencer. Queremos ser los mejores e intentaremos cualquier táctica que esté en nuestra mano para estar ahí. No estamos aquí para ser un equipo más», cuenta para ESPN.
La temporada de Golden State ha estado plagada de altibajos. Los problemas de comportamiento y la sanción de Draymond Green. El bajón de Andrew Wiggins y Klay Thompson. La frustración de Jonathan Kuminga. La ausencia de Chris Paul por lesión…
No obstante, el equipo está en el punto más dulce del curso, con un registro de ocho victorias y solo dos derrotas en los últimos diez encuentros. Además, acorde con los análisis de Basketball Reference, los de San Francisco tienen por delante el calendario más sencillo de todo el Oeste. Esto, unido al gran nivel de Curry, la irrupción de Kuminga en el último mes, la estabilidad de Green, la mejoría de Wiggins y el aún por comprobar nuevo rol de Thompson; deja en un gran lugar a los de Steve Kerr para comenzar a subir posiciones.
Brotes verdes y un tercio de curso por delante
Ahora mismo los Warriors cierran los puestos de play-in en el décimo lugar del Oeste. Pero su dinámica es positiva y los factores expuestos deberían ser determinantes. «Podremos fallar. Yo he podido fallar a veces, pero no lo dejaremos de intentar», asegura Lacob.
Eso sí, el mandamás de los Warriors no se refiere solo a la presente temporada, que ya no depende de él. Sus comentarios derivan de la filtración del interés de la franquicia por LeBron James y las charlas que se sucedieron con Jeanie Buss y Rich Paul. Durante los últimos días del mercado, Golden State parecía conformarse con lo que ya tenían, pero tratar un último disparo apuntando a James habla a las claras de la ambición de Lacob. Su única idea es exprimir el aparentemente infinito prime de Curry. Algo que choca con el conservadurismo que la franquicia ha demostrado con respecto a sus ‘vacas sagradas’.
Green firmó ya su renovación y sigue siendo troncal para la supervivencia defensiva del equipo. Klay ha insistido varias veces en su intención de extender su relación con la franquicia aunque sea perdonando dinero, y parece que ese es el plan. El margen de mejora llega pues del crecimiento que tengan jugadores como el propio Kuminga, Moody o Podziemski. Así como de lo que puedan sacar por Wiggins o Kevon looney.
Lo que está claro con Lacob es que no será un tema de dinero. Los Warriors encadenan varios años batiendo récords de impuesto de lujo. Situación que, al calor de las palabras del propietario, no hay demasiado interés en revertir.
(Fotografía de portada de Elsa/Getty Images)