Joel Embiid está listo para trabajar. Tras acabar la pasada campaña con cierta preocupación al sufrir un desgarro de menisco en su rodilla derecha, el verano le ha servido para restablecer la articulación. Se rumoreó que debería pasar por el quirófano, pero finalmente optó por un proceso de curación natural. Ha funcionado. En el Media Day de los 76ers ha asegurado que no tiene problema alguna con su rodilla.
«Ha estado bien. Estuve entrenando todo el verano. Ha estado bien, sin problemas. Estoy volviendo al lugar en el que estaba y me siento bastante bien», expresa.
Es una gran noticia para Philadelphia. Desde que cayese lesionado en playoffs (siguió jugando), no habíamos tenido una actualización sobre su estado físico. Con el probable adiós de Ben Simmons, y quizás jugando un tiempo sin él ni un reemplazo, el éxito de los Sixers dependerá en gran medida de lo que haga Embiid y de lo sano que esté. Respecto a su juego, el center ha querido puntualizar que variará un poco respecto a lo visto en anteriores cursos.
«Este año estoy pensando en disparar más triples, porque eso es lo que va a ayudar al equipo. El año pasado pensaba que ayudaba al no lanzar muchos triples. La gente puede tener diferentes puntos de vista sobre eso, pero creo que es muy útil, así que eso es algo que voy a hacer», recalca.
Por último, y siendo uno de los temas candentes del día, comentó la ausencia de Ben Simmons con estas palabras. «Si no me gustase jugar con él, soy honesto, lo diría. Me encanta jugar con él porque aporta mucho a nuestro equipo. Hemos estado construyendo este equipo a nuestro alrededor… Estoy decepcionado con que no esté aquí», concluye.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)