Los 76ers se convirtieron en el primer equipo del Este en alcanzar las 20 victorias tras vencer a Chicago por 112-105. Los de Doc Rivers reforzaron de esta forma su liderato de la conferencia, y lo hicieron de la mano de un colosal Joel Embiid que jugó, al menos a nivel de números, el mejor partido de su carrera en la NBA. El pívot camerunés alcanzó por primera vez los 50 puntos, anotación con la que pulverizó a unos Bulls combativos pero que no encontraron forma de frenar a uno de los grandes dominadores de lo que llevamos de curso.
Embiid firmó canastas para todos los gustos: en la pintura, desde la media distancia, triples, incluso un coast to coast… Su exhibición de recursos fue descomunal, e hizo que muchas veces sus defensores no encontraran otra forma de frenarle que enviarle a la línea de personal, desde donde también lució enormemente eficaz (15/17). El pívot superó así la mejor marca de su carrera, establecida el pasado 24 de febrero de 2020, día en que anotó 49 puntos a los Hawks.
No obstante, su recital no dependió exclusivamente de la anotación. Joel demostró su poderío capturando 17 rebotes, su capacidad de distribución repartiendo 5 asistencias, y sus dotes defensivas colocando 4 tapones y robando 2 balones, culminando así una noche redonda.
Fue además una de esas grandes actuaciones en las que cada canasta fue necesaria, ya que Philadelphia no se llevó el partido de forma precisamente cómoda. Sin Ben Simmons ni Shake Milton, ambos ausentes, y con hombres como Seth Curry en una noche muy gris (2/11 en tiro), los de Pensilvania no iban precisamente sobrados de puntos, y no fueron nunca capaces de despegarse del todo de los Bulls. Solo Tobias Harris y Danny Green, con 22 y 13 tantos respectivamente, acompañaron a Embiid en dobles dígitos, haciendo que la exhibición de este último resultase aún más relevante.
Y es que Chicago, en gran parte debido a la insistencia de Zach LaVine, nunca se separó del todo en el marcador. El escolta, con 30 puntos, se encargó de mantener con vida a los suyos prácticamente hasta el final, y aunque no fue su noche más acertada (9/28 en tiro) sí fue el principal responsable de que se viviera un duelo competido. Wendell Carter Jr. y Tomas Satoransky, autores de 15 y 12 tantos, fueron sus principales escuderos, pero su aportación no fue suficiente como para que los de Donovan pudieran acabar llevándose el choque.
(Fotografía de portada: Mitchell Leff/Getty Images)