Dudar de que Joel Embiid (y la cuadrilla de jóvenes promesas) es la gran sensación de los 76ers sería como ponerse una venda en los ojos. Y cada vez que el pívot tiene oportunidad de hablar ante los medios, ese sentimiento no hace otra cosa que crecer.
En una genial entrevista de ESPN, hemos conocido un poco más el lado personal de Embiid, así como su manera de ver lo que está sucediendo a su alrededor y todo lo que tiene que ver con el proceso de reconstrucción/creación en el que están envueltos en Philadelphia.
“Al principio, la gente te quiere”, decía el joven jugador. “Pero en algún punto, la gente empieza a odiarte. Ha pasado con LeBron, con Russell Westbrook. Todas las supuerestrellas. Incluso con Curry. Es un jugador que no hace nada malo, pero algunas personas le odian. Son cosas que acaban pasando. Yo lo he visto. Siento como que me está pasando algo así. Creo que está sucediendo. La gente siempre quiere algo Nuevo [que querer]”.
Amor por el trolleo
Una de las características que vienen a la cabeza cuando uno piensa en Embiid es su extraordinaria capacidad para decir cosas sorprendentes (y graciosas) en los momentos más oportunos. Su destreza a la hora de manejar las redes sociales y el lenguaje propio de estas le ha convertido en un personaje al que hay que hacer un follow sí o sí. Incluyendo su capacidad para trollear.
“Nunca cruzo la línea [de hacer bromas], pero siento como que siempre estoy ahí presente [en lo que sucede]”, comentó con una sonrisa en la boca. “Me encantan ese tipo de bromas. Son cosas que incluso me ayudan”.
En la misma línea se expresó para opinar de cómo lleva ese lenguaje de lo virtual a la cancha, intentando picar a sus rivales y aficionados. “Ese tipo de cosas provocan que tenga más ganas de anotar, de hacer un tapón. Me hace querer hacer una buena jugada. Odio cuando jugamos fuera de casa y los equipos no tienen aficionados que animen de verdad. Es como que me aburre. Quiero escucharles, escuchar a la gente hablar, gritar cosas como ‘Árbitro, apestas’, ‘Trust the Process’ o ‘Joel, apestas’.
Me encanta sentir la presión”.
Cuándo se enamoró de la NBA
Embiid no olvida su origen camerunés. Allí fue la primera vez que vio imágenes de un tal Kobe Bryant y su manera de alcanzar la gloria en las Finales de 2009. Por aquel entonces, Embiid no hablaba inglés, nunca había botado una pelota de baloncesto; pero tenía claro que algún día querría llegar a ser como Kobe.
“Me encantaba su mentalidad, la manera en la que él jugaba. Creo que yo [por aquel entonces] necesitaba encontrar una forma de ser más así [como Kobe]”, explicaba Embiid, quien confesó sentirse atraído por la extrema confianza que tiene Bryant en sí mismo.
“Cuando el resto estaba de fiesta, él seguía trabajando en su tiro. Tengo que contagiarme un poco de esa intensidad”, dijo.
Su pasión por los videojuegos
Embiid tampoco esconde su pasión por jugar a la PlayStation y pasarse muchas horas seguidas dejándose los pulgares en los mandos.
«Me encanta ganar. Cuando juego, raramente pierdo, lo que me hace sentirme mejor conmigo mismo. Siempre logro ganar, ganar y ganar”, añadía. “Jugué contra él una vez [en PlayStation] y no lo haré nunca más. No para de decir palabrotas. Quería lanzar el mando de la consola por la ventana”, decía T.J. McConnell, compañero suyo en Philadelphia.
Los jóvenes al poder
Otro de los temas importantes de la entrevista fue cómo ve la conjunción del núcleo joven del equipo. Para Embiid, “seguimos trabajando en nuestra química en pista, especialmente conmigo y con Ben Simmons en pista. Creo que lo más importante que debemos hacer es permanecer juntos, porque seguramente haya algún momento en el que la gente empiece a decir quién es mejor de nosotros. Y ahí es cuando las cosas pueden empezar a dividirse”.