Partido extraño el vivido en Atlanta. Los Hawks parecían tener la victoria en su mano, pero un parcial final a favor de los 76ers en el último cuarto posibilitó una remontaba que culminó Joel Embiid, quien logró los últimos cuatro puntos de la noche para cerrar el encuentro a favor de los suyos por 96-98.
Cuando decimos extraño nos referimos a los continuos parciales que firmaron a favor tanto Atlanta como Philadelphia. Los de Pensilvania ganaban por 11 puntos en el primer cuarto, perdían por idéntica cantidad en el segundo, se colocaron a solo uno en el tercero y volvían a verse 10 abajo al inicio del último. Fue una auténtica montaña rusa en la que los chicos de Doc Rivers terminaron por dar el golpe definitivo con un parcial de 7-0 en los tres minutos finales.
«Ya hayamos jugado bien, mal o cómo sea, la realidad es que hemos perdido un montón de partidos apretados este año. Nunca te disculpes por ganar, especialmente cuando puedes obtener una victoria en la carretera contra un buen equipo. Vas a estar emocionado, y nosotros lo estamos», comenta Georges Niang, autor de 13 puntos.
Como suele ser habitual –y hemos comentado antes– Joel Embiid fue el mejor jugador de los Sixers, y del partido. El center All-Star se marchó hasta los 28 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias y 2 tapones, estadísticas a las que puso colofón con la canasta que daba la victoria a su equipo. El siguiente en la lista de anotadores fue Seth Curry con 18 puntos.
Apagón final en Atlanta
Los Hawks se quedaron en el último cuarto en unos paupérrimos nueve puntos. Cuando parecían tener controlada la situación, el ataque dejó de fluir por completo para permitir a los visitantes la remontada, Trae Young, quien logró 25 puntos y 10 asistencias, cree que el nivel físico de los 76ers les superó. «Tuvimos algunos tiros que simplemente no entraron, pero hay que darles crédito. Nos superaron físicamente en el último cuarto», expresa.
Más allá del base, el mejor jugador por parte de la organización de Georgia fue Danilo Gallinari, quien aportó 18 puntos desde el banquillo; sin embargo, erró en el último segundo el triple que hubiese dado la victoria a los Hawks.
(Fotografía de Tim Nwachukwu/Getty Images)