De sobra conocida es su injerencia diferencial en el ataque de los Philadelphia 76ers. Joel Embiid promedia hasta ahora 18,5 puntos, 7,6 rebotes y 2,4 tapones por los 23,3 minutos que pasa en cancha cada noche. También maneja aciertos de 46,8% en tiros de campo y 50,0 en triples. Galáctico para su primera temporada profesional.
Bien, su gigantismo está demostrado en ataque. Pero lo que todavía no es vox populi es la especial importancia del pívot en la defensa de su equipo. Tanto es así que con Embiid en sus filas, los 76ers son una de las mejores defensas de la NBA.
Y lo dicen los números. Cuando el máximo candidato a Novato del Año está en pista, Philadelphia encaja 98,8 puntos por cada 100 posesiones. Teniendo en cuenta esos guarismos, los Sixers serían la mejor defensa de la NBA.
Peor defensa
Sin Embiid, Philadelphia tiene un nivel de permisividad de 110,6 puntos por cada centenar de acciones, dato que les sepultaría hasta la peor defensa de la liga.
En cómputos globales por encuentro, la estadística que de verdad sirve dado que cuenta el promedio real del equipo, los Sixers encajan 107,1 puntos por noche. Eso les hace ser la novena peor defensa de la liga.